REYEZUELO

Así que te crees un Rey
que debemos mantenerte
¡vaya vago con más suerte!
que nunca siembras Mamey,
al hombre miras como buey
que se tiene que arrodillar
cuando te quiera saludar
porque tienes “sangre azúl”
y llenas de oro tu sucio baúl
que te lo ganas sin sudar.

De ingenuos te aprovechas
¡ja! pero a mí no me engañas
son tan graves tus patrañas
que la ira de Dios cosechas,
ya verás que de las mechas,
cuando oses entrar al Cielo, con furia te jalará, Reyezuelo
a trabajar tarde, noche y día
en su sabrosa gran panadería
para que trapees bien el suelo.

Aprenderás ganarte el pan
como lo hace todo mortal
Juan, Pepe o Fulano de Tal,
y no vivir como haragán
presumiendo todo bacán
que perteneces a la Realeza,
que al Señor solo le reza
por el bien de la Monarquía
mas nunca por la mejoría
del súbdito en su pobreza.

Aún arrepentirte puedes
antes de que tarde sea
de esa vil vida farisea
para que muy bien quedes,
jura que a tu trono cedes
y que ahora en adelante
te pondrás obrero guante
para luchar como hombre,
verás que tu buen nombre
tendrá en el Edén, vacante.