Misterio es tu nombre


"Te veo en cada letra, en el conjunto de todos los signos con los que hablo, escribo y trato de reconocerte. Eres mi armonía. Con solo un puñado de fonemas, de grafemas aspiro a crear mundos, universos, poemas y canciones infinitas para ti, cada una de ellas diferentes, irrepetibles, pero ligadas por una imagen que se desenvuelve de miles de maneras.
"Estás indefectiblemente en cada una de las antífonas, versículos y prosas, donde surges en toda tu inocencia salvaje, reprimida y contenida, pero a punto de estallar como una bomba suicida que no repara en acabar con lo que reconoce como cierto y concreto en este plano de la realidad.
"Confías en la pureza de tus manías, en el desparpajo de tu inocencia malcriada, en tu clara obnubilación y la irreflexión de tu cuerpo marcado por el impudor.
"Tu sangre discurre anhelante, ansiosa, curiosa y descarada como un torrente sin cauce, como una riada que elimina meandros y destruye el amable paisaje.
"Eres el comienzo y el fin, la creación y la Gran Tribulación, la más elevada hermosura y aquello que alguna vez rechazaste.
"Quiero saber quien eres y sin embargo las imágenes que surgen de ti no se pueden manifestar con los símbolos existentes. Quizás los glifos intraducibles puedan dar una pista.
"Hay signos incapaces, hay palabras enmudecidas, hay frases inútiles, hay ojos que se niegan a ver, oídos que captan falacias y bocas que emiten aullidos cuando quieren agradecer.
"Estás en el medio, en las antípodas, en los extremos que se reúnen y se repelen a la vez, generando una tensión que enmudece y altera los sentidos.
"Como un profeta de los tiempos antiguos, no es posible acercarse con las palabras a lo que representas y eres. Estás ahí pero tu reflejo es inaccesible. Es más fácil llegar a tí exponiendo lo que no eres, que lo que eres. Misterio es tu nombre".