Dale vida a los sueños que tienes escondidos
Descubrirás que puedes vivir estos momentos
Con los ojos abiertos y los miedos dormidos,
Con los ojos cerrados y los sueños despiertos.
Nada menos que don Mario Benedetti
A quien Amo, tres veces
El mundo era un mejor lugar donde vivir con él estando acá
Sueñalidad
Ella era una presencia que me visitaba por las noches
Un recuerdo, un suspiro, un pensamiento
No se exactamente que de todo, acaso un poco de todos
No lo sabía
No lo sabía, ni me importaba
Porque ahí estaba
Llegaba cada noche a acompañar mi soledad
Se quedaba conmigo unos minutos
No mucho más que eso
Eran como leves destellos
Como el parpadeo de una luz en medio de una noche
Su presencia, me hacía compañía
Conversábamos
La sentía como ese tipo de personas que no necesita hacer nada, para mejorarlo todo
Sin embargo, yo sabía que una persona que lo mejora todo con sólo estar, lo empeora todo, cuando simplemente se va
Y ella siempre
Siempre
Al final
Se iba
Se me iba
Ya casi es hora…..
Que malo soy esperando, pensaba mientras intentaba controlar mi ansiedad
En un momento me quedo ensimismado, pensando, cuando de pronto…
Hola - Me dice una voz suave, que yo ya conocía
Hola - Le respondo sobresaltado y casi en un suspiro
En este punto, ella siempre se quedaba mirándome en silencio
No era un silencio incómodo, sólo era una pausa como parte del protocolo de estos encuentros
Extrañamente
En esos momentos sentía que todo estaba como debía estar
Su sonrisa era hermosa
Su presencia me provocaba una tibieza desconocida en el estómago
Yo miraba su hermoso rostro con esa sonrisa misteriosa
Como si supiera algo que nadie más sabía
Quizás eso la hacía sonreír, pensaba
La miraba y pensaba, podría perderme en esos ojos
Cómo estás esta noche? - Me pregunta
Pensé un poco mi respuesta…. y entonces le digo
Estoy incierto
Y no dije mas
Ella me miró en silencio, sin dejar de sonreír
Pude notar que me entendía
No era necesario decir nada mas
Qué es esto pensé?
Cómo es posible?
Cómo puede ser que me entienda, si ni yo mismo lo hago?
Quise preguntarle, a que me refería yo mismo, declarándome incierto
No lo hice porque sería extraño que le preguntara a ella, como me sentía yo mismo
Extraño
Extraño
Respiré profundo
Acaso en un suspiro, bajé la vista para buscar las palabras
Y cuando la levanté
Ya no estaba
Se había ido
Su desaparición no era inesperada
Ya había pasado esto antes
Así como llegaba, así se iba
Sin aviso
Me sentí abandonado
Abandonado como los muelles del alba, diría Neruda
Una vez más
Buscando el vacío de la resignación
Respiré profundo
Apagué la luz
Y desperté
Randal Tor
|