Y en el silencio, oía sus gritos de lamento.
Veía en la profundidad de mi alma, mi luz interior.
Que se apagaba y encendía indistintamente en el centro de mi corazón.
Caminando por senderos oscuros o por senderos lleno de luz.
Según la intensidad de la luz.
Ya fuera noche o día.
Mi alma se ampliaba o encogía.
Por la noche tu cuerpo brillaba desnudo como el de una sirena enfocada por la luz de un faro en el mar.
Luchando con mis fantasmas en lugares umbríos.
Yendo de acá para allá.
Como una estrella fugaz que soy yo mismo.
Texto agregado el 22-07-2023, y leído por 76
visitantes. (3 votos)
Lectores Opinan
25-07-2023
Interesante por leer..
aquí mis cinco Pentagramas_5_ Juan_Poeta
24-07-2023
Me encantó.
Lleno de bellas imágenes,que hacen wue el lector pueda imaginarlas*****
Un abrazo
Victoria 6236013
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login