El peregrino tocaba su laúd en un minúsculo poblado, ayunaba no en todas las mañanas, En sus días desde niño quiso ser monje Que en todo caso, "ciego como peregrino, Seguía a Dios descalzo" Desde la pequeña casa de piedra y madera Saludos..
Texto agregado el 18-07-2023, y leído por 82 visitantes. (4 votos)