En la penumbra del olvido me encuentro,
enredado entre suspiros y desconsuelo.
Un amor marchito, triste y eterno,
que en mi alma dejó un dolor profundo.
En cada rincón, escucho tu voz
susurrando a mi oído,
memorias amargas que no
he podido olvidar.
Un amor que nació condenado,
y en mi corazón se desangra.
En mis ojos se reflejan tus ausencias,
en mis labios se desvanecen las huellas de tu amor.
Ese amor tan frágil que, como la espuma,
se desvanece en el aire,
que en el abismo de la soledad
se convierte en esencia.
Añoro tu voz, tus caricias en el viento,
pero solo me quedan los suspiros del lamento.
El eco de un amor que fue violento,
y ahora solo un recuerdo muy hiriente.
Este amor triste, que me ahoga en la distancia,
se viste de nostalgia y desesperanza.
Un sentimiento que dejó heridas en mi alma,
que quebró mi corazón en mil pedazos,
dejándolo sin esperanza.
Pero, aun así, en mi pecho habita el anhelo,
de encontrar en otro ser, el consuelo.
De sanar las heridas, y deshacer este duelo,
y amar de nuevo.
Aunque la tristeza me arrope en sus abrazos,
sigo buscando el amor sincero
Porque en cada lágrima que brota de mí,
Me da las fuerzas para poder seguir adelante.
y en cada despedida, renace la esperanza
de amar nuevamente.
Que este poema triste, con letras de amor sincero
sea un tributo a este gran amor
que murió en desconsuelo.
Y que, en las páginas de la vida,
Encuentre un amor nuevo,
eterno, sincero y llenos de felicidad.
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