11-06-2023
Hola, como estas?
Ante todo quería felicitarte por no haber hecho trampa y leer esta carta después de la fecha estipulada (24-03-2056) luego de que hayas cumplido los 80 años. Sabes que es una carta que vos mismo te escribiste para esta ocasión.
Me gustaría que me cuentes como estas y cómo va el país, aunque seguramente seguiremos con las mismas crisis de antaño. ¿Cómo será la economía y cual será nuestra moneda?. También, saber de antemano como le fue a Boca en estos años. Hemos podido levantar la tan ansiada 7° Copa Libertadores y si seguimos siendo los más ganadores del continente. Espero que sí, mientras tanto, sigo creyendo que así será.
También quisiera saber de mi vida y si pudimos lograr el sueño de agrandar la familia con Mariana, pero sé que es imposible enviar una carta hacia el pasado para que respondas todas mis consultas. ¿Sigue siendo así, no? Estoy seguro que si hubiera pasado eso, ya hubiera recibido alguna. También, soy consciente que seguramente no le daría importancia, primero porque no creería que fuera cierto o por lo menos estaría dudando. Sé que no me gusta saber lo que va a pasar más adelante. No me gusta depender o esperar a que tal o cual cosa sucedan, no me gusta vivir sabiendo lo que voy a vivir. Prefiero dejarse llevar y confiar.
Se, que con la enfermedad de nuestro padre siempre pensamos que la eutanasia sería una bendición, en el caso que nos tocara, y llegara el momento de no reconocer ni a los seres queridos. Donde esas ausencias y olvidos se transformaran en un habito, más que una circunstancia. También sabemos que es una decisión muy difícil y más para la gente que nos rodea decidir en ese momento. Por eso es importante brindar por la vida y por lo vivido. Por los amores, los afectos, la familia, las anécdotas y por Boca.
Hoy, sabes muy bien, que hemos vivido y disfrutado lindo. En cada olvido, en cada recuerdo; morimos y vivimos. Así es el destino que nos toca en nuestra vida acompañado con nuestro Alzheimer.
Para despedirme de vos o de mi propio futuro, ya que las lágrimas me nublan los anteojos. Te mando un abrazo grande y que la vida nos guie. Quizás el destino tenga otro camino que el que pueda suponer 30 años antes.
Saludos