DESGRACIA Y ARTE

El Gran Arte, el más excelso de la Historia, lamentablemente se tuvo que nutrir o inspirar del dolor, las desdichas, las injusticias, los sinsabores o tragedias humanas. De lo contrario, si la vida hubiese sido un Paraíso (¡gracias Eva por comerte la manzana!) cuántas verdaderas obras maestras nos hubiésemos perdido. Abundan pruebas contundentes, tan dulcemente desgarradoras, insuperables en su campo:

(Pintura) El “Guernica” de Pablo Picasso: un cuadro que sintetiza el horror que padece un pueblo vasco al ser bombardeado por manos criminales;

(Música) La Novena Sinfonía de Beethoven: la preocupación del célebre compositor por la nula fraternidad que observa entre la gente de su tiempo; “Imagine” de John Lennon: el famoso beatle se imagina un mundo mejor del que vive, donde prevalezca el amor y la paz, y no haya fronteras.

(Poesía) “Los Heraldos Negros” de César Vallejo: los golpes y penurias inevitables que laceran el alma y el corazón del hombre; “Nanas de la Cebolla” de Miguel Hernández: hermoso y a la vez doliente poema hecho en medio de la tortura.

(Cuento) “Metamorfósis” de Franz Kafka: relato que denuncia la indiferencia que sufre el hombre cuando ya no sirve para los antes lo adulaban.

(Novela) “Cien Años de Soledad” de García Márquez: las vicisitudes que sufre un pueblo que era feliz con la llegada de forasteros que traen los inventos y el “desarrollo”.

(Teatro) “Edipo Rey” de Sófocles: el fatal destino de Edipo para tener relaciones con su propia madre sin saberlo, suicidándose por ello.

(Cine)“The Kid” o “El Chico” de Charles Chaplin: la desigual lucha de un hombre pobre contra las autoridades oficiales por recuperar al niño que adoptó, al que le arrebataron.

Pregunta: ¿vale la pena que acontezcan más desgracias en la vida e inspiren a los creadores del Arte a concebir más obras maestras como las señaladas para seguir deleitándonos o admirándonos de ellas?