Sobre tu costado
brillan juguetones
los rayos del sol
que caen a borbotones
sobre la gélida mañana.


Tras las hojas iluminadas
se descuelgan sombrías
las hojas dormidas.
Sueñan con una noche tibia
de suave caricia.


Medio rostro sonríe.
Medio rostro entumecido.
Descansa la vida
sobre su tronco erguido.
Nobleza expuesta.
Menudo señorío.


Se desliza el follaje
entre brazos abiertos.
Ramas descabezadas,
de dolientes cortes,
y verdes abrigos.


Se desprenden de frío
las hojas cansadas
del verde y del amarillo.
Y la fría vista de la quietud
se hace una sola conmigo.