Senda serena Deja que remate mi sueño antes de que a mí me mate y se quede con la paz de mi sendero que llevo andado sereno, con soberbio esfuerzo reciente que no se convierta en la rígida acritud de un plomo pedernal, deja que sienta lo andado como querido deja que sienta lo amado como tenido a bien tener esa senda sin bombas sin amenazas de fuego ni tiros, deja que quiera el corazón venir del destierro. José María de Benito Aguadulce, octubre de 2004
Texto agregado el 10-10-2004, y leído por 170 visitantes. (0 votos)