Si supieras que aquí ya no haces falta
Y que aun sin ti, la noche está estrellada
¿Sabes? mi voz, al despertarse canta
A la vida, sin motivos y por nada
Si supieras, que mi boca no extraña
De la tuya, el néctar de sus besos
Ni el redondo dulzor, que hay en tus pechos
Ni del monte de venus, tu maraña
Yo he libado, del agua de tus ríos
Con aroma, de flores comestibles
Navegamos, con íntimos navíos
Cuando el sueño de amor, se hizo posible
Prenda mía, tú no me perteneces
Y, sin embargo, cuando te poseo
Multiplicas, los panes y los peces
En el milagro, fértil del deseo
Yo te juro, que mi alma no se espanta
Si no vuelves, será ese tu derecho
Mientras tanto, quien calienta mi lecho
Me vuelve a recordar, que no haces falta.
Copyright: Ever Sangel
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