Somos fuertes parte 28

Un fin de semana fue ensombrecido por los reclamos de una familia irresponsable. La curiosidad mató al gato, y Alex estaba metido en un gran lío. Tocaron la reja fuertemente, casi tirándola.
- ¿Qué pasa? – saliendo de la casa dice Clara.
- ¡Queremos ver ese patán!
- ¿De qué habla? – grita Nuria saliendo de la casa.
- ¡Queremos ver al desgraciado de su hijo! – gritó el padre de Mireya.
-¡No lo entiendo! Si se clama podríamos hablar.
- ¡Su pinche hijo embarazó a mi hija! – soltó la madre.
- ¿Qué?
En ese momento Nuria les permitió la entrada a los padres y la adolescente que venía llorando.
- ¡Alexander! – gritó Nuria desde las escaleras – baja en este momento.
El adolescente bajó de las escaleras. El padre de Mireya intentó golpear a Alex, pero Nuria no lo permitió.
-Eres un estúpido. ¿Cómo pudiste embarazar a mi hija?
-Es que ella también quiso, mamá. Ella me dijo que me había quitado el condón y yo no me di cuenta – explicó el adolescente.
- ¿De dónde sacaste el condón? – le preguntó Nuria.
-Lo encontré tirado junto a la lavadora.
-Eres un cabrón – le gritaba el papá de Mireya.
-Lárguese de mi casa. No le voy a permitir que le hable así a mi hijo - Nuria gritó
Nuria sacó a los tres de la casa.
-Esto no se va a quedar así. Eduque a su malandro.
-Mire, no le voy a permitir que venga a decirme cómo criar a mi hijo. Ocúpese de su hija que yo me ocuparé del mío.
-No se van a lavar las manos – los amenazaba el hombre.
-Nos haremos cargo, ahora, ¡lárguese pendejo de mierda! – le gritó Nuria.
- ¿Qué está pasando? – pregunta Israel llegando del hospital.
-Tú y yo tenemos que hablar – le advierte su madre.
-¿Qué pasa?
A Israel se le caía la cara de vergüenza.
-Es normal que mantengas una vida sexual activa. Pero ya le habían advertido a Israel que tuviera cuidado con los preservativos.
Emilio, Nuria y el adolescente estaban en la sala hablando.
- ¿Qué hicimos mal? – preguntó Nuria llorando.
-Tranquila – la calmaba Emilio.
-No puede ser. ¿Por qué no confiaste en mí? Soy tu madre. ¡Eres un adolescente que será papá! ¡Eres demasiado joven!
-Mamá. Yo quería disfrutarlo, pero fue ella.
-Esa no es una excusa. Vete a tu cuarto. ¡Ya hablaremos! ¡Israel, ven para acá!
- ¿Qué tiene que ver Israel? – preguntó Emilio.
- ¿Qué pasa? – preguntó el joven.
- ¡Me puedes explicar!
-Cálmate. Fue un descuido.
- ¿De qué hablas? – pregunta Emilio confundido.
-Alex encontró unos preservativos en el piso, esos fueron los que usó. Eran míos - les explica en joven médico.
- ¡No puedo creerlo! – Nuria le gritaba a Israel.
- ¿Desde cuándo?
-Oye, Nuria. Calma – Emilio intervino – aquí no tiene nada que ver Israel. Él ya está bastante grandecito.
- ¿Lo defiendes? Eso tiene gran culpa – refiriéndose al preservativo.
La cena fue un poco incómoda. Todos estaban serios. Nadie hablaba. Israel estaba molesto con su mamá por culparlo. El joven médico se levantó de la mesa para ir a su cuarto. En teoría había sido la primera discusión con su madre. Le envió un par de mensajes a Elena para dormir en su casa, eso fue una bomba para Nuria.
- ¿Y esa maleta? – preguntó Emilio por la mañana.
-Es mía. Elena me pidió que me quedara unos días en su casa.
Nuria sintió una patada en el hígado. Sin despedirse de su madre, el joven salió de la casa.

Continuará…