Un rostro puede ser una vieja historia aún no contada, que haya recreado el alma en su peso , de un infinito deseo, El poeta añoró su juventud, de lapicera y cuaderno{ permaneciendo inmóvil frente a sus pequeñas preguntas, Su juventud en el mismo momento, luchaba frenéticamente contra todo tiempo, envejeciendo a la edad del destierro.. desde la casa de piedra y madera saludos
Texto agregado el 04-05-2023, y leído por 213 visitantes. (2 votos)