Maldita impotencia
que circuncida mi hostilidad
que me lleva a la debacle
que sabe en qué momento lacerar mis días
mis noches
mis madrugadas,
días en que la vida se va,
noches en que la vida regresa,
madrugada donde él añorar se apodera.
Impotencia del no saber perdonar,
del sufrir,
del no saber vivir
de la impotencia que en las manos se va
que los pies que se van,
maldita impotencia del dolor,
ese dolor que causa detrimento,
pero que en un solo suspiro sale a flote.
Preguntame,
preguntame
pregúntame
Para romper tu cinismo,
tu presencia,
Que me hace daño,
pero digo no más daño,
sabes que es mi culpa, o quizás no
pero a pesar de que mis lágrimas carbonizaban mi alma,
fuiste,
y estuviste y regresabas.
me propuse darte la mayor de las suertes,
ya no me hallo, en medio de nada.
Maldita impotencia,
que va y viene, destruye y reconstruye,
que me enseñó a perdonarme,
sabes maldita impotencia en que momento actuar,
no te aferres a un imposible posible,
sabe qué el daño que me haces,
seré yo quien salga victorioso,
maldita impotencia. |