Silenciosa la noche pasa desapareciendo en la plácida mañana, entre mate y mate, recorro la totalidad de aquel tiempo florido.
Sube el sol creciendo en fuego, mientras los recuerdos se apagan, hay murmullos de silabas, hay cantos en la alameda, el mate se enfría con la gota emocional del nuevo día.
¡Por un momento creí que nunca volvería a ver el mañana!, hoy se presenta tan irreal, tan descascarado.
Sutilmente veo la cuerda que se alinea a tu cuello, espero ver el nudo que te estremezca, espero sentir el crujir de tu carótida. En ese mismo momento el gato salta la cuerda, que se desata prontamente; es humillante pensar que el vecino tiene un gato maestro, pero la realidad está aquí.
Hoy es un día precioso, a pesar de la nostalgia que guía mis pasos, aun puedo sentir la guillotina atravesar mi cuello.
No pienso más, me voy volando al mundo real donde encontrare mis sensaciones, este sueño me atormento durante la negra noche...
A-M-R