Tiene gusto a poco la noche diluida entre tanto silencio. Es que vivo bajo la sombra de tu mirada mientras mi boca se llena de fantasmas y las palabras me quedan chicas. Tiemblan mis cimientos por amor y desde allí no podés percibirlo. Sé que no hay manera de ser novedoso con lo que ya se dijo, es como golpear en tus murallas y esperar que me abras la puerta. Sin embargo sangran mis nudillos: a los versos que me faltan les sobran ilusiones.
Texto agregado el 20-04-2023, y leído por 147 visitantes. (4 votos)