Mi alma es tan pura,
al que me echa basura
yo le echo rosas rojas,
blancas, verdes y azules.
Sí me vas a dar una puñalda
déjame primero besar la daga
los cobardes atacan por la espalda
escondidos en la sombra.
Prueba a ver sí tienes el alcance de mis versos
primero toca el universo con tu pluma,
si no llegas ni a la esquina
ponte a comer espinas
sí no te indigestas,
en mi alma había nubes,
aún no he visto fluir tu pluma en el estiercol
ni en el agua cristalina.
Tú no eres David, ni yo Goliat;
en mi alma y pensamiento
fluye poesía todos los días,
en un mar a veces apacible
otras veces torrentoso
escribo versos profundos.
Texto agregado el 04-04-2023, y leído por 156
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