SIN PALABRAS


“Detrás de este triste espectáculo de palabras,
tiembla indeciblemente la esperanza de que me leas,
de que no haya muerto del todo en tu memoria”, Julio Cortázar.


Me senté a escribirte una vez más, pero antes (no sé por qué, por las dudas, seguramente) me pregunté: “¿Qué más le puedes decir que no le hayas ya dicho?, y ante esta pasmosa pregunta, todas las palabras que había con mucho esmero escogido para entrelazarlas y así escribirte una carta, una poesía o un poema, se fueron —una a una—, discretamente retirando. Comprendí, entonces, que todos esos verbos, adverbios, adjetivos, artículos, sustantivos, pronombres, preposiciones, interjecciones y demás complementos literarios, se encontraban cansados de aparecer y reaparecer en todos y cada uno de mis escritos y que nada nuevo podrían decir, ni aportar a todo lo previamente —a lo largo de los años— dicho o escrito.

Al final me quedé sin palabras. Todas se habían marchado. Hasta la palabra silencio, la última en acompañarme, se fue y —como tú— también me abandonó…

II
Ese momento aciago en que teniendo mucho por decir no encuentras las palabras para decirlo...

Cajicá (Cundinamarca), marzo 2 de 2023




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