Somos fuertes parte 19

Alex quedó impresionado cuando vio a Francis en bikini. La mujer traía puesto un bikini en color negro. Dejaba ver sus glúteos, cintura, cadera y senos. La mujer se veía muy sensual. Su rizada y larga cabellera la hacía ver una mujer muy sexy.
-Ustedes van a estar en los cuartos al final del pasillo. Abajo tienen la alberca y nosotros estaremos en la casa que está abajo – Nuria les dijo a los cuatro jóvenes.
-Yo quiero estar ahí- dijo Alex.
-No. No quiero que los molestes. Tu vas a dormir con tu abuela.
El joven obedeció a su madre. Todos se instalaron en sus habitaciones.
Las parejas se instalaron en sus cuartos. La cita para el espectáculo sería a las once de la noche. Después de cenar todos juntos, Camila se quedó dormida en los brazos de su hermano mayor. Alex quería estar con los cuatros jóvenes médicos solamente para ver a Francis.
Los padres de Israel se fueron a dormir mientras que a los cuatro chicos la noche estaba empezando.
Después de cerrar con llave el cuarto en el que estaban Israel y su novio, cuatro lo hicieron como siempre, tuvieron sexo.
Llevaron el juego a la playa. Francis eligió sobre que decía “los cuatro”. Se despojaron de sus prendas, de sus bañadores para quedar completamente desnudos. Los cuatro se juntaron, se abrazaron, se besaron, los cuatro juntaron sus bocas para besarse. Intercambiaban de pareja, Francis besaba a Oscar y a Israel, cambiaban para que Flavio besara a Francis y luego a Oscar. Mientras con sus manos se frotaban sus sexos. Tocaban todo lo que sentían a su paso.
Se calentaron lo suficiente para usar sus juguetes e intercambiar de parejas. Sus lenguas recorrían todos los rincones de todos. Esa era la idea, probar el placer en conjunto. Cambiaban de posiciones cada vez que podían. Oscar se sentó en el sillón, su novia se colocó encima de él, luego Flavio la penetró por atrás, e Israel detrás de su novio. Flavio besaba el cuello de la mujer que se retorcía de placer solo de sentir dos bombas de placer dentro de ella.
Se colocaban lubricante y estimulaban cada área que pretendían usar. Gozaban de sus cuerpos juntos. Recostado Israel en la cama lamía a Oscar mientras le daba placer a la joven, Flavio abría las piernas de Israel dándole placer para que Francis introdujera su miembro a la boca hasta atascarse.
Oscar aprendió a contenerse, les daba el placer suficiente a los tres igual que Israel. Para explotar de placer, los tres se recostaban en la cama y usaban el juguete de su preferencia o se ayudaban mutuamente. Los cuatro jadeaban sobre la cama. Sus cuerpos sudaban, sus piernas estaban entumidas.
-¡Qué delicia! – Francis se reía – tenía tanto que no lo hacíamos.
-Yo puedo hacerlo otra vez – Israel trataba de estabilizar su respiración.
-Yo igual – dijo Flavio.
-Voy al baño y lo hacemos otra vez – Oscar se levantó al baño.
Francis salió del cuarto para ir por su loción erótica cuando vio que Alex estaba en el pasillo. No dijo nada, Alex la vio desnuda y sudada. La mujer se limitó a sonreír y entrar al cuarto, tomó la loción y sus zapatos de tacón en color negro. De nuevo lo vio en el pasillo y los dos no dijeron nada. Alex regresó a su cuarto cuando vio a la joven por segunda vez. Se miraba espléndida. Francis se asomó de nuevo, el joven ya se había ido.
Flavio sacó el sobre que decía “con sus parejas, oral y anal”
-Fabuloso – Oscar decía mientras colocaba su prostático eléctrico en el modo 6.
-Vamos, amor. Ponte – Israel invitaba a su novio a pasarla bien, otra vez.

Continuará…