ROTURAS
"A veces no necesitamos que alguien nos arregle,
a veces, sólo necesitamos que alguien nos quiera,
mientras nos arreglamos nosotros mismos.", Julio Cortázar
EL ESPEJO ROTO
Esparcido por el suelo en mil pedazos, con sus cientos de ojos lacerantes no dejó un sólo instante de mirarme...
Julio 24 de 2019
LA MUJER ROTA
I
Rota por dentro, la mujer intentó un último azar antes de saltar: abrir la ventana y dejar entrar el viento; pero el viento no vino solo, trajo música, aromas matutinos, perfume de esperanza y una lluvia tenue, vestida de pájaro, que le inundó el corazón y le reparó el alma...
Marzo 22 de 2016
II
Rota en mil pedazos,
rota más que rota; pero,
en cada trozo de mi piel,
un corazón que por ti palpita…
Noviembre 13 de 2017
III
Junté una a una mis piezas y después de unirlas todas, comprobé con triste alegría que, aunque rota, aún estaba completa...
Mayo 28 de 2022
COLCHA DE RETAZOS
"A mi querida madre,
cuyos recuerdos caminan presurosos hacia el olvido...",
G. C. V.
Con el transcurrir del tiempo nuestra vida o lo que va quedando de ella se parece mucho a una colcha de retazos con recuerdos raídos, rotos, ajados, descosidos, deshilachados y llena de remiendos con múltiples puntadas e hilos de colores.
Así mismo se empieza a comportar nuestra memoria plagada de baches, grietas y vacíos en cada una de sus más gratas y grandes remembranzas, laberintos de pasillos oscuros e inconexos: si reconoces el lugar, no sabes cuándo estuviste allí; si evocas la melodía, no recuerdas la letra; si ves un rostro, no lo identificas; si rescatas un verso, no sabes quién te lo dedicó; si te hablan de un familiar cercano, no lo reconoces; si sales de paseo, no sabes luego adónde fuiste; si alguien te visita o te llama, muy pronto lo olvidas; [...] si te miras al espejo, no descubres quién es esa que con tanto interés y compasión te observa...
Marzo 17 de 2022
P.D:
No olvidas porque quieras olvidar sino porque ya no puedes recordar…
EL HOMBRE ROTO…
“Si no nos rompemos,
no nos rasgamos
ni nos deshojamos,
nunca sabremos
de qué estamos hechos...”, G.C.V
“Es mentira que las personas rotas no suman. Hay personas lastimadas que lo arreglan todo.
Y a veces, con una simple mirada, te ayudan a curar tu mundo.”
Autor: Lorena Pronsky del libro: Rota se camina igual.
Da lo mismo romperse o que te rompan, conlleva siempre a lo mismo: a estar inevitablemente roto; y después de estar roto no queda otra alternativa que curarte, que restañar tus heridas y levantarte. De otro lado, celébralo, qué bueno que ya estés roto y no apenas vencido y medio resquebrajado, porque entonces te tardarías mucho más tiempo en llegar a lo inevitable y forzoso: a estar roto.
Tocar fondo es necesario y sano porque más para abajo no hay más adónde ir y ni modo de quedarte allí en el fondo y mucho menos si se trata de estar bajo el agua donde te ahogarías. La clave no es preguntarte una y otra vez el por qué estás roto ni por qué se rompió esto o aquello, ya que ese estado de no aceptación o de negación (sea cual sea o haya sido la razón) es un estado de parálisis e inacción que conllevan a periodos de frustración, pena y depresión que terminan destruyendo a la persona, socavando su confianza y ánimo para seguir con la vida que no te espera ni se detiene.
Al hombre roto le conviene tener odres y orificios por donde llorar y verter todo lo negativo que le corroe el corazón y el alma y, al mismo tiempo, por donde le ingrese aire, luz y nueva vida.
El hombre roto, a diferencia de una cosa dañada e inservible que no tiene más destino que el de ir a dar al bote de basura, es un ser al que tras conocer las cavernas oscuras de la desesperanza sólo le queda intentar un último y definitivo azar: ¡ser feliz así la vida duela!
Febrero 20 de 2023
GerCardona. Bogotá-Colombia /b>
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