Opus 1: Alimento para la poesía (Deglución)
Hoy voy a leer uno más, un libro, más páginas,
nutritivo alimento para mi voraz mente creativa,
accederé a esos otros mundos que está en este,
por las sinuosas significaciones de cada página
y yacerán en mi mente hasta su renacer festivo
con el entrelazado lirismo de las ideas renovadas.
Opus 2: Reflexión y descanso (Digestión)
Deja que todo se diluya en la olvidada memoria,
en la retaguardia de un soslayo mirar en latencia,
en las palabras que ya nos son más las palabras
en las irreconocibles ideas, futura intertextualidad
caldo de cultivo, ambiente propício sin mácula,
sedimento a la espera de volver a la superficie.
Opus 3: El despertar de la letra (Epifanía)
Despertarán mis dormidas letras sin despertador,
en la prematura alborada de una noche insomne,
en postrera sobremesa de la tarde descafeinada
en el legado de un tardío etil que despierta musas
en toda la nocturnidad de los avizores ojos altivos
en el difuso decir que nunca coincide con lo dicho
Opus 4: El nacer de la lírica (Regurgitación)
Y es de esa borgiana idea que surge el insight,
en la letrada revelación para un sabático retorno,
esa voz que dicta prosaica su lírica más sublime,
que bebe ávida en la fuente del propio hontanar,
que emerge inconsciente en el hipotexto letrado
que ya no me reconoce ni yo lo reconozco más.
Opus 5: Tiempo de despedida (Recepción)
No son mías las palabras que nunca lo fueron,
no son más mis cautivas esas mis letras ajenas,
se ha abierto una puerta que no tiene más vuelta,
y ahora, peregrina mi poesía, sacia su hambre,
hay nuevas voces para tejer otras nuevas letras
que volverán a ser el alimento para otra poesía.
JIJCL 19 abril 2021, revisitado 4 de febrero 2023
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