CHILA.
Ernestina. Rocío. Sabrina. Juanjo. Arnaldo. Chila, el gorila.
En un único acto, una única escena.
(En el living de una casa de campo)
Ernestina: Siento mega admiración al verte forjar lo nulo de un cuerpo que dice basta en pasos de una bailarina de danza contemporánea.
Rocío: Tengo buenas noticias para darte, ayer llamó Doña Elsa y dejó dicho que el gatito se recupera a la velocidad del rayo.
Ernestina: Y avisaron de la estancia La Carmensita que el tobiano de Rodrigo ha dejado de cojear por gracia de tus vendajes.
Sabrina: Tardan en informarme y encima el modisto se queda dormido...
Ernestina: Juanjo, despierta, ¿o acaso sueñas con acertar la lotería y huír de nosotras?
Sabrina: Levántate y anda que necesito el sofá. Les informo que detrás de la débil razón se encuentran agazapados los jardines del paraíso...
Juanjo: Disculpa, mi reina, pasa que anoche comí como un lobo...
Rocío: Estaremos a tu lado hasta el minuto cero de la eternidad.
Juanjo: ¡Siempres te has negado a ser modelo de pasarela, pero a no dudarlo, ¡eres la veterinaria mas bella del universo!
Sabrina: Salud y felicidad para los animales que aportan grandeza y manufactura...
Juanjo: Oh, no. No respira.
Ernestina: El doctor viene en camino...
Rocío: Consumida como un fósforo ha dejado de existir quien alcanzara el récord al pie del cañón de amaneceres curando y adiestrando animalitos.
Juanjo: El país ha perdido una joven eminencia de sacarse el sombrero.
Rocío: Si nuestros padres vivieran no tendrían consuelo...
Ernestina: Llevemos adelante el pedido expreso de al instante de perecer brindar y hacer chocar las copas con alegría, cosa que si despierta nos vea haciendo cumplir su voluntad.
Juanjo: Solo a una consagrada eminencia se le podía ocurrir la idea de enfrentar el lastimero adiós con actitud optimista y perseverante.
Rocío: Pero vean que extraño, puedo divisar al horizonte una luz titilante como de un objeto volador no identificado...
Ernestina: O quizás se trate de alguna aurora boreal proveniente del mas allá que asiste al instante preciso donde la santa alma se desprende del bapuleado cuerpo.
Juanjo: No puedo conseguir quitar el corcho, está agarrado como cierre relámpago cosido con hilo chorizero.
Rocío: Deja que con el facón rompo el pico y san se acabó el problema.
Juanjo: ¿Y los vidrios que puedan llegar a quedar en la vejiga?
Rocío: Persivo el aire cual un abismo de soledad.
Ernestina: Quizás se trate de un estado de catalepsia muscular y aún esté viva.
Rocío: Les confieso, me siento horriblemente culpable de por momentos desear que triunfe la enfermedad y se la lleve al cielo de una buena vez por todas; y me pregunto ¿puedo ser tan repugnante personita de pensar de esa manera?
Ernestina: ¿Sabes?, las voces de mi fuero interior no discrepan demasiado de las tuyas, pues me digo: ¿Será Sabrina una hipocondríaca de jodernos la vida sin piedad; una mitómana ensalsada en sus mentiras que nos tiene engañados a todos con tremebunda impudicia?
Rocío: Sin embargo por los estudios clínicos bien sabemos que se trata de una enfermedad incurable, que viene sorteando por medio de una avasalladora fe.
Juanjo: Yo por mi parte, aún presivo mis tripas cual si fueran una ruta atascada de camiones. El asado mal desgrasado me calló como patada de elefante no logrando contener los deseos de dormir aunque sea en un lavarropas funsionando.
Rocío: ¡Juanjo, Ernestina! Miren, por el medio del potrero viene subiendo y bajando, como rebotando, queriendo aterrizar una avioneta.
Ernestina: La vida nunca se detiene por nada ni por nadie siempre multiplicándose en nuevas experiencias.
Rocío: Está totalmente fuera de control. Socorro, apunta directo hacia el casco de la estancia.
Juanjo: Al fin se ha detenido.
Ernestina: Allí desciende el piloto.
Arnaldo: ¡Simio de porquería, ahora voy a incendiar todos los bosques donde habiten tus adorados parientes!
Rocío: Venga, pase, ¿que le pasó?
Arnaldo: Tengo en el avión unas ricas chipas que a lo mejor les puedan alegrar la mañana.
Rocío: ¡Chipas!, adoro las chipas.
Juano: Hago recordar la regla básica de las modelos: Por nada del mundo aumentar de peso.
Ernestina: Querida hermana, iremos a interrumpir el drindis pues lo que se presenta es asunto de fuerza mayor.
Arnaldo: Estoy retrasado en llegar a una jornada de trabajo en la propia Casa de Gobierno donde ha de recibirme el presidente de la nación...
Ernestina: Le advierto que la situación no amerita como para andar escuchando las delicias de un fanfarrón.
Rocío: Venía usted rebotando que parecía una marioneta de San Pedro.
Juanjo: ¿Tenías el cinturón de seguridad puesto?, porque sino te habrás golpeado la cabeza infinidad de veces.
Arnaldo: Permítanme ir hasta la nave; no vaya a ser que se me escape el bicho peludo...
Ernestina: Si va hablar con tamaña bajeza será mejor que haga uso moredado del lenguaje.
Juanjo: Además aquí tenemos un baño para las visitas...
Rocío: Tranquilo, cuando el sol suba un par de escalones los peones se encargarán de ayudarlo.
Arnaldo: Debo continuar el viaje. Tengo un negocio muy importante donde tal vez pueda salvar el año.
Ernestina: Se hace interesante el poder observar como el egocéntrismo sale de un organo interior que nos va dictando ser lo mas importante del mundo.
Arnaldo: Es preciso que vea como se encuentra mi acompañante...
Rocío: ¡Un acompañante!
Juanjo: Entonces hay otra persona...
Arnaldo: Me han contratado del gobierno para hacer una publicidad de campaña. Y el que viaja conmigo es el actor protagonista.
Juanjo: Entonces ya mismo voy a socorrer al copiloto.
Arnaldo: ¡Vaya, pero se lo ruego, no le hable de pobreza porque detesta la pobreza y a todos los pobres del mundo!
Rocío: Intente abrir esta botella a ver si puede.
Arnaldo: Imposible.
Ernestina: La que yace acostada es mi hermana Sabrina, eterna entre las mujeres de admirar...
Arnaldo: Uy, perdón, no fue mi intención interrumpir su descanso...
Juanjo: ¡Nos gusta el lujo, de noche y de día, nos gusta el glamour, la buena vida! ¡Ay, chicas!, ay, ay, ay. No saben lo que traigo, un hermoso gorila, medio atontado el pobre, pero que está mas vivo que pez saltando sobre un arco iris.
Rocío: ¿Un gorila dijo o escuche mal?
Ernestina: Escuchaste perfectamente.
Juanjo: ¡Nos gusta el lujo de noche y de día, nos gusta el glamour, la buena vida!
Ernestina: ¿Que canción es esa en momento tan acuciante donde debería sonar la marcha fúnebre?
Juanjo: No, porque el señor dijo que no le hablen de pobreza.
Arnaldo: Y es tal cual; se los presento, se llama Chila. Y no le hablen de pobreza porque ahí si se larga a llorar...
Sabrina: (saliendo del sofá) Debería considerarse muy dichoso de tener una mascota tan importante. Vaya hermoso gorila con todas las de la ley.
Arnaldo: Y si me apuro en llegar a destino pronto será mas famoso que la perra Lassie.
Ernestina: ¡Sabrina, estamos anonadados con tu recuperación!
Rocío: Era un desmayo no más.
Juanjo: El gorila irá a trabajar de actor en una publicidad del gobierno.
Sabrina: Se trata de un gorila petiso, proveniente de Senegal.
Arnaldo: Es tal cual, ¿como lo supo?
Sabrina: Perfectamente alcanzo leer de sus ojos el motivo de la angustia que lo determina. Y aseguro estar frente a un animal tan inteligente que con unas pocas clases de lengua sería capás de entender el idioma castellano y hasta el propio geringoso. Pero de ahí a pensar que acaso pueda juzgar las diferentes clases sociales hay un abismo de diferencia.
Arnaldo: Está muy equivocada, yo sé lo que le digo, Chila odia a los pobres...
Rocío: Sabrina además de veterinaria es adiestradora de animales. Es experta en enseñar a los perros a no ladrar al cohete, de además adiestrar a los papagallos en repetir el Padre nuestro antes que decir groserías. Y cuando doma un bagual encima de amanzarlo le da cátedra de bailar merengue. Y estoy segura que sería capaz de hacer que su gorila aprenda a henebrar agujas y a surcir la tercera estrella del campeonato mundial de futbol que de seguro muy pronto iremos a obtener.
Juanjo: Se podrá enojar si entre las modelos discuten por cuestiones de la moda.
Ernestina: Si, porque siempre, a pesar de ser muy unidas, nos peleamos por pavadas.
Arnaldo: No, por esas cuestiones no; pero les insisto en decir que preferiblemente hablen de ropa fina, más no de oberoles o camiseta musculosa.
Rocío: Que te parece Juanjo si a estas chipas las revestimos con tela indú y fabricamos un par de aros.
Arnaldo: Eviten hablar de pobreza...
Ernestina: Para la fiesta de la diversidad cultural, iremos a desfilar como aborígenes, y Sabrina, si se siente bien, hará su debut vestida de indiesita de Santo Domingo quien recibe a Cristobal Colón con selvático ramo de flores...
Chila: (Gruñe)
Arnaldo: Disculpe Sabrina que la contradiga, pero le insisto en decir que Chila detesta la pobreza, y mil veces prefiere el brillo de la riqueza a lo opaco de la indijencia.
Rocío: Y quien no.
Sabrina: Me pone nerviosa el discurso clasista de asegurar que un animal pueda estar preocupado por las diferencias sociales; y si bien entre los animales existen códigos de convivencia, solamente obedecen a los instintos que por gracia les brinda la naturaleza.
Ernestina: No te creas, Sabrina, aquí los perros adoran ir a casa de los capataces, que dan fetas de salame, mientras que los peones solamente pan duro.
Arnaldo: Son usted muy cabezas duras. Les estoy pidiendo no hacer mención de la pobreza, y aquí la señorita desfila orgullosa con harapos baratos del año del jopo, mientras el amigo Juanjo se ha quedado dormido como croto al costado de las vías del terraplen...
Chila: (gruñe)
Sabrina: Tranquilo, Chila... Acaso odias a todo los aborígenes, ¿verdad?
Arnaldo: Nada que ver; a mi manera de ver, Chila confunde la pobreza con las ínfulas del mal.
Sabrina: Anda Juanjo, despierta, necesitamos de tu ayuda.
Juanjo: Eh, si, si... Ay, disculpá, tesoro mío, que papelón, pasa que comí tanto anoche...
abrina: ¿Hace cuanto calcula que lo han hecho prisionero?
Arnaldo: Soy el dueños de primera mano, de hace tan solo doce meses, y hacía poco que lo habían capturado.
Sabrina: Despabílate y hazme el favor de poner en el buscador de la Internet la siguiente frase: Captura de un gorila petiso en Senegal. Y si la intuición no me falla va a quedar desmostrado que para nada se trata de rechazo a la pobreza sino más bien de un simple trauma alojado en los sentimientos.
Juanjo: ¡Miren! Aquí hay una nota donde se habla de la captura de un gorila, ¡y es Chila! Oigan; aquí aparece una foto de Chila amordazado por hombres salvajes.
Todos. ¡Si, es Chila! (Le muestran la foto al gorila)
Chila: (Indica que se trata de él)
Sabrina: Amigo del Paraguay, ¿entiendes ahora que el problema tiene que ver con un mal de tipo psicológico y no por el hecho de odiar a los pobres?
Rocío: Lo tienen sujeto con grilletes y cadenas.
Juanjo: Cuanta crueldad, se ve muy lastimado.
Ernestina: Pero atención, hay un hombre blanco metido entre los aborígenes; y me muero, es usted, maldito traficante de animales.
Arnaldo: Si hacen frotar pulgar e índice con generosidad, luego de la publicidad se los vendo con la ropa puesta.
Sabrina: A mi me parece que si Chila finalmente será un consagrado comediante, lo mejor será que aprenda a firmar autógrafos.
Ernestina: Exelente iniciativa como para poder aplicar en algo útil y necesario.
Sabrina: (Le dan papel y lapiz) Chila, te voy a enseñar a firmar para el deleite de tus admiradores. (Hace girar a Arnaldo hasta ponerlo de espalda) Apoya el papel aquí. Si hacemos un poco de espacio tal vez pueda mover mejor los codos.
Rocío: ¡Hizo un trazo fenomenal, cómo le debe de haber quedado la espalda!
Arnaldo: Oye, Chila, continúa concentrado con las clases de la señorita pero mejor escribe sobre algo duro.
Sabrina: Querido Chila, te has ganado otro rico bombón, pero solo te lo daré si vuelves hacer otro trazo igual.
Chila: (Quiere agarra el bombón)
Sabrina: Un momentito, antes tienes que poder repetir el mismo garabato, pero un poco mas pequeño.
Arnaldo: Vamos, Chila, que esperas, has lo que la señorita te ordena.
Chila: (hace otro garabato)
Ernestina: Lo ha logrado...
Rocío: Permitámosle un recreo.
Sabrina: Nada de éso, tiene que practicar hasta que las firmas sean idénticas.
Arnaldo: Ya que escriba es un milagro.
Sabrina: A ver, a ver, a ver. Chila, no te puedo dar la golosina porque los garabatos no son iguales.
Rocío: No seas tan exigente. En definitiva los ganchos son bastante parecidos y hasta diría muy expresivos.
Chila: (Hace una firma)
Sabrina: Exelente. En estos trazos iguales se encuentra escrito tu nombre: Chila, Chila; ¿entiendes? Y aquí tienes tu rico bombón que tan bien te has ganado con el sudor de tu frente. Y ahora, Chila, si vuelves repetir otra firma habrás logrado el objetivo buscado y recibirás un segundo premio.
Ernestina: Si hace otra firma igual me hago monja.
Sabrina: ¡Lo ha logrado! Chila, eres adorable. Aquí tienes otro rico bombón.
Rocío: La caja está casi vacía...
Sabrina: Ningún problema, en la despensa hay una buena reserva..., lo que si pretendería es que vayan a quedar algunos para el brindis de la despedida... Juanjo, te has quedado dormido nuevamente.
Juanjo: Uy, perdón, solamente fue un cabezazo. Los párpados me pesan toneladas...
Rocío: Voy a buscar otra caja y enseguida regreso.
Juanjo: Deja que voy yo.
Sabrina: Mientras tanto vamos aprovechar el impás para enseñarle a Chila a llevar la cuenta de los bombones que acaso le pueda llegar a estar debiendo. Alumno Chila, entiende lo siguiente, por tu linda asimilación del aprendizaje, en adelante, anotarás en esta libretita, con un palote, todos los bombones que te pueda llegar a estar debiendo, mas luego, al final de la jornada, yo te los iré a reponer sin falta. Bien, entonces anota tu primer bombón, que mas luego sin vueltas te daré. Y siempre recuerda que no se trata de la firma dedicada para tus admiradores sino en exclusivo la anotación de los bombones que te estoy debiendo.
Juanjo: Sepan disculpar la demora pero en la oscuridad de la despensa me volví a quedar dormido...
Sabrina: Bien. Hagamos un necesario repaso: por cada rayita anotada, corresponde un bombón. Otra cosa que te quiero enseñar, es a colocar la birome detrás de la oreja como hacen los almaceneros del campo. Una maravilla.
Todos: ¡Que genial cómo te entiende!
Sabrina: ¿Vieron? Y ahora le voy a enseñar: Los principios básicos de la actuación.
Arnaldo: Hace rato que deberíamos estar haciendo la película pero aún estoy en veremos. Si me facilitan un celular, me voy a comunicar con Casa de Gobierno para explicar la situación en que me encuentro.
Sabrina: Juanjo, por favor, ayuda al señor a comunicarse...
Juanjo: Si, mi reina.
Arnaldo: Llame a este número por Wasape que allí se pueden dejar mensajes de audio.
Sabrina: ¿De que trata la publicidad en cuestión? .
Arnaldo: Es una propaganda para la campaña electoral del año entrante, y Chila representará el modelo típico del capitalista de derecha que imparte órdenes a supuestos candidatos de la coalición opositora.
Juanjo: Aquí me aparece la pantalla del chat. Primero le pondremos, Hola, hasta saber si alguien se encuentra en linea.
Rocío: Del tanto suspenso que pulula por el aire me siento esponja que absorve emociones.
Juannjo: Aleluya, pese a ser tan temprano han contestado con un pulgar para arriba.
Arnaldo: Que tal, señor presidente: Soy Arnaldo Llemanti, el paraguayo representante del gorila Chila. Me va a tener que disculpar, pero estoy teniendo problemas con el vehículo que me transporta. Sepa Don Alberto, que por culpa de las travesuras del gorila es que nos precipitamos a tierra; quiso amprender adivinando y empezó a tocar todo los botones; donde además, una ráfaga chanfleada que hizo bowling nos hizo caer como palo de esa moneda. Ahora bien, ténganos un poco mas de paciencia que por el mediodía estaremos de punta en blanco para lo que guste mandar.
Sabrina: Con todo lo que hay por hacer, no nos podemos quedar de brazos cruzados; asi que mientras tanto nos llega la voz del presidente le voy a ofrecer a Chila una clase magistral de arte dramático. Y como primera medida le voy a enseñar a que aprenda a relajar el cuerpo.
Rocío: Entonces harás que afloje los músculos como para que las emociones emergan fácilmente...
Sabrina: Negativo; relativamente mal dicho. Es de juzgar como contraproducente el hecho de aflojarse Uno cual elástico viejo, pues la correcta relajación consiste en poner al cuerpo sobre un punto cero de tensión física, más el agregado de un tónico extra de positiva vitalidad; como cuando la mar se retira y hasta la nueva ola en la costa imperan solamente burbujas.
Arnaldo: Sus brazos parecen estar cargándose de una simpática corriente de electrones que provienen de un alma caprichosa.
Sabrina: Para los actores: la felicidad y la alegría se representan con una ancha sonrisa sin fin. O sea, la cara número uno. A ver, ayuden y acompañen. Sonrían. Muy bien. Y por el contrario, la tristeza se ve representada con un gesto constreñido, que lleva una boca semiabierta en media luna apuntado hacia abajo. Así; exelente. Anota otra rayita que te has ganado un rico bombón. Mas luego a su turno iremos aprendiendo las diferentes máscaras faciales que van representando los demás estado de ánimo; pero de momento con estas dos será suficiente. Entonces, por favor, Chila, pon la cara de tristeza, o sea la cara número dos.
Chila: (Pone cara la cara número dos)
Sabrina: Perfecto. Anota otra rayita pues te has ganado otro rico bombón. Pero además, entiende lo siguiente: aunque la felicidad te sonría con la hermosa posibilidad de ser muy apreciado por todo el mundo, deberás poner el rostro de los sentimientos negativos del alma en pena, ¿por que?, porque estamos jugando a poner en el tapete del ser emociones distintas de lo que en realidad sentimos.
Chila: (entonces pone la cara número dos)
Sabrina: Muy bien. Genial. Has entendido a la perfección a que se refiere el oficio actor. Y por tanto ya mismo recibirás la paga del comediante que son los aplausos del estimado público. Okey, está bien, y además otro delicioso bombón, que deberás anotar en la libretita.
Arnaldo: A ver que le parece esta idea, Sabrina. Como en la propaganda irá a representar al capitalista number one, vestido de frac, entonces estaría bueno que mientras tanto sonríe con la cara número uno, a su vez esté contando dinero...
Sabrina: Correcto, bien pensado.
Juanjo: Toma, Sabrina, aquí tengo un faquito de guita para utilizar.
Sabrina: Chila, cuenta estos billetes como lo hago yo.
Chila: (cuenta el dinero)
Sabrina: Y a la vez pon la cara número uno. Regio, repitamos la escena. Eres un todopoderoso. Suficiente. Ahora anota otro bombón; y además recibe un exclusivo aplauso de tus admiradores complacidos.
Ernestina: ¿Te pagarán bien por la propaganda?
Arnaldo: Lo suficiente como para darme ciertos lujos postergados...
Rocío: Eso suena a que se hará presente en los clubs nocturnos.
Juanjo: Sonamos, aquí me contestan que ya han contratado a un reemplazante.
Arnaldo: No puede ser... Permítame se lo ruego. Oiga, estimado presidente, usted no me puede hacer pito catalán como a un principiante... He sufrido un accidente pero no obstante voy a continuar el viaje aunque mas no sea en motoneta con sidecar.
Juanjo: Ha respondido con el emoticón del pulgar para abajo.
Arnaldo: Que mala pata, chamigo, ¿y ahora que hacemos?
Rocío: La última novedad de los Fernández es que quieren hacer que los pobres ocupen las viviendas deshabitadas hasta en los lugares de veraneo.
Ernestina: No respetan la propiedad privada que es la escencia misma de nuestra constitución.
Rocío: Con la repartición masiva de los recursos ni remotamente se puede pensar en una patria con una moneda fuerte y además un buen poder adquisitivo.
Juanjo: Pasa que impera la justicia social que es una política absolutamente subjetiva, porque lo que es bueno para unos es malísimo para otros, ¿entonces en qué quedamos?
Ernestina: Yo odio los deslices morales de la cultura del apriete, donde se llega al colmo en que si no dejas propina, en la próxima te fusilan antes de entrar al boliche.
Rocío: Como cuando en la escuela nos comprábamos un sanguiche y entonces debías hacer una marca de hasta donde se podía morder, lo mismo ocurre hoy por culpa del cuarenta porciento de pobreza.
Arnaldo: Bueno, pero en definitiva, este presidente al menos intenta ayudar a los mas necesitados; y esto es suficiente motivo como para tenerle por siempre cariño y respeto, ¿no les parece?
Sabrina: En definitiva se hace imposible que exista una única idea, para lo cual si impera un solo pensamiento será sinónimo que estamos frente a una dictadura. Los gobernantes deberían poder aceptar el promedio natural que se provoca por gracia de la disertación y el disenso.
Juanjo: Aquí me mandan un mensaje de voz.
Mensaje de voz: Señor Arnaldo Llemanti, hace un día y pico que lo estamos esperando sin tener noticias de ustedes, y por lo tanto nos hemos visto en la necesidad de contratar un reemplazante. Pero preste atención y ponga en marcha esa avioneta, pues el director de la película está conciderando que el actor elegido no estaría dando con la pretendida imagen típica del capitalista de Derecha. Entonces cabría la posibilidad de reanudar las conversaciones, ¡pero! (y aquí le pido que escuche atentamente) siempre y cuando usted acepte una changa extra; agregado fundamental que consiste en poder utilizar al gorila para una misión de Estado.
Sabrina: Pido premiso para recostar el cuerpo sobre el sofá... Chila, voy a enseñarte una nueva habilidad, y es a pararme sobre tu pie cual si fuera una plataforma mientras me trasladas a donde yo te indique..., bien, vamos para allá. Cuando tengas los brazos libres anota otro rico bombón...
Arnaldo: Estimado presidente, antes de responderle afirmativamente, necesito saber de que trata el asunto, por que el animal es medio opa y no sirve para cualquier oficio.
Rocío: Mañana mismo compraremos una silla de ruedas y cuando llegas a destino sales caminando.
Juanjo: ¡Aquí tengo otro mensaje de voz!
Mensaje de voz: Mire, Arnaldo, seré concreto en lo que le quiero proponer. Tenga en cuenta que en la Era de los celulares, cuando el mundo entero está comunicado hablando pavadas, no nos podemos permitir el lujo de estar esperando con todo el set armado donde cada minuto sale un dineral... Pero en tanto usted acepte la propuesta de utilizar a Chila como para una misión de Estado, tal vez podamos llegar a reanudar las conversaciones como para participar en la película. ¿Que me contesta? ¿Acepta o no acepta?
Arnaldo: Si, si, acepto, acepto, aceptoooo.
Mensaje de voz: Buenísimo, entonces los espero con los brazos abiertos. En cuanto al nuevo empleo, debo reconocer que es ciertamente complicado, pero confío que todo saldrá como dios manda; pues nuestras buenas intenciones son el evitar reprimir para mejor persuadir con elegancia. Y se trata de poder utilizar a Chila como para desalojar a los Mapuches que están ocupando los predios de Villa Mascardi, allí en el sur del país. Pero prefiero que venga lo mas pronto posible, y con lujo de detalles le sigo contando todo lo concerniente a la misión de Estado.
Arnaldo: Señor presidente, le repito que acepto, que cuente conmigo, pero tenga en cuenta que Chila no es ningún milico como para andar entre gases lacrimógenos.
Juanjo: Aquí me responde con un gif animado de un corazón grandote que suelta corazonsitos.
Sabrina: Villa Mascardi; cuanto peligro veo allí en querer desalojar a gente tan brava para hacer frente a las protestas...
Ernestina: Los Mapuches no solo pretenden los territorios de la patagonia argentina, sino además poco menos de la mitad del país vecino.
Arnaldo: Qué joder, deberían indemnizar a los terratenientes en organizar un gran loteo y entregarles a cada aborigen una porción de tierra para que sean los legítimos dueños.
Rocío: Pero es un lío, porque después las demás tribus van a pretender lo mismo.
Arnaldo: Y que se las den pues, qué tanto amarretismo con semejante cantidad de extensión de tierra al cohete, allí mirando pasar la vida sin que nadie la vaya a regar.
Ernestina: No debería existir un antes de nuestra independencia sino solamente un país unido de cara al futuro.
Arnaldo: Aleluya. Tengo mas trabajo. Necesito trabajar porque sino me siento como león enjaulado a quien nadie le tira un hueso.
Sabrina: Estoy muy preocupada pensando en Chila metido en el gran despelote, entre los soldados de la infantería y los indios enojados queriendo defender lo que concideran como propio; y en el medio del despelote el pobre animal sin ninguna otra cultura que la de firmar autógrafos.... Tal vez si le pudiera enseñar un poco de defensa personal...
Rocío: No te aflijas tanto, el presidente fue muy claro al decir que el gobierno intentará persuadir de buena manera y no de reprimir con las armas.
Sabrina: Tengamos prisa, mi cuerpo se va hundiendo en una sienaga atroz de desagradable. Y mientras una pesadumbre de plomo me aplasta la voluntad mis miedos sobrevuelan el aire como golondrinas entre nubarrones de peligro...
Arnaldo: Sabrina, se me hiela la sangre de verla tan desmejorada. Sí hasta recién andaba lo mas piola, ¿como puede ser que ahora esté por estirar la pata?
Ernetina: Ella padece de una enfermedad incurable y lo que usted ha presenciado desde que llegó a esta casa, es la famosa mejoría antes de dejar de existir como persona.
Rocío: Sería soberbia desafiar lo designios de una enfermedad bajo todo punto de vista incurable; y entonces lo mejor es aceptar, lo mejor que se pueda, la amarga derrota.
Juanjo: Si muere lloraré hasta que la bañadera se desborde de lágrimas.
Sabrina: Con la frente bien alta es que hasta aquí he podido presentar batalla, pero me temo que me voy quedando sin nafta. Lloren a la vieja usanza, pero no dejen de brindar con unos ricos bombones...
Arnaldo: Le aviso, Sabrina, que si le quiere enseñar al gorila alguna otra cosita, será mejor que se levante y empieze a caminar.
Sabrina: Siendo que Chila es tan angelical deberías comportarte como un amigo fiel...
Arnaldo: Vamos, animalito estúpido, sin tanto premio, pon tu voluntad en ayudarme a acomodar la avioneta y hacer girar la hélice. Mas, después de la propaganda, cuando tengas que luchar contra los Mapuches, no olvides de mostrar tus sucios colmillos enchastrados de sarro, haber si tenemos suerte que los indios salgan rajando del susto.
Sabrina: Con la poca fuerza que me queda le voy a enseñar a Chila a lavarse los dientes...
Juanjo: Ya mismo traigo la pasta y un cepillo.
Rocío: Sepa señor Arnaldo que usted no se encuentra en una posada de borrachos extrovertidos.
Ernestina: Ahora por maltratador le saldrán forúnculos en el tracero y por mucho tiempo no podrá sentarse en la butaca de ningún vehículo.
Arnaldo: Si el animal va a tener que estar en una batalla campal lo mejor será ir acostumbrándolo a las cuestiones del cuerpo a cuerpo.
Ernestina: La pobre de mi hermana hace mucho tiempo que viene sorteando el deseso obligado, y ahora le ha llegado el turno del bendito descanso.
Juanjo: Me gustaría que puedieras escuchar el sueño que recién tuve donde les enseñabas a Chila hablar de corrido...
Sabrina: Allí en la pared hay un escudo romano, y un sable corvo; réplica del utilizado por San Martín..., y que joder, le voy a enseñar a Chila a defender la patria...
Chila: (Pone la cara número uno)
Sabrina: Anda Chila, arráncate un cabello de la cabeza y córtalo al medio con este poderoso filo... Exelente, muy bien diez felicitado. Anota otro rico bombón.
Arnaldo: Escúcheme, Sabrina, por qué no se viene con nosotros y me ayuda con el asunto de la actuación y de revolear el sable corvo de San Martín. Seguramente nos habrán de hospedar en la Quinta Presidencial, y para Chila tendrán reservado un alojamiento de tipo jardín zoológico...
Sabrina: Voy a tener que adiestrar a Chila en la utilización del arte dramático mezclado con cierta actitud de mostrarse enojado en serio. A ver, veamos si lo podemos practicar ahora mismo. Las chicas y Juanjo, van hacer de los indios que se resisten el desalojo; y tú, Chila, sostén este escudo cubriendo el pecho mientras que con el sable avanzas rugiendo de manera autoritaria. Y a esta cara de enojo, que emite feroces rugidos, la denominaremos la cara número tres, ¿está claro? Muy bien. Anota otro rico bombonsito. Y ustedes no se queden ahí mirando y huyan despavoridos...
Chila: (obedece a la perfección)
Sabrina: Repítelo. Aplausos. Muy bien. Te has ganado otro rico bombón...
Chila: (anota)
Arnaldo: Sabrina, le repito, yo me siento totalmente incapáz de hacer que Chila cuente dinero y actúe, y ni que hablar de utilizar este bonito escudo como para protegerse de las agresiones. Por lo tanto le ruego que me acompañe para desempeñarse como la adiestradora y veterinaria oficial del gorila...
Sabrina: Está bien. Juanjo, prepáreme una mudita que voy a acompañar al señor Llemanti. Pero, dígame ¿como cuernos hará para hacer funcionar esa catramina?
Arnaldo: Muy sencillo, Chila hace girar la hélice y salimos volando como cóndores de los Andes.
Juanjo: Quien dice, a lo mejor en la reserva donde vayan a hospedar a Chila, pueda haber una gorila petisa, y tal vez pueda llegar a ser padre de un hermoso cachorro. ¿Pero miren si en vez de un gorila normal tiene hermanos mellizos de distinto sexo, pero que sean un par de seres humanos?
Ernestina: Ay, no seas chancho, ¿como se te pueden ocurrir semejantes cosas?
Sabrina: Y en tal caso los criaríamos como se debe, primero mandándolos al colegio y más luego a la facultad.
Chila: (golpea el hombro de Sabrina y le hace reclamo de los bombones que le debe)
Sabrina: Ah, si, claro, claro, por supuesto. Por tu buen comportamiento aquí tienes una caja sin empezar. Bueno, hagámosle caso al presidente y apuremos la marcha. Hasta luego, después nos vemos. (se van)
Rocío: Chicos, yo sé lo que les digo, igual estemos alertas.
Juanjo: Me gustaría contarles el sueño que tuve porque fue muy loco...
Ernestina: Seguramente los sueños que habitan en las personas estén conectados a una centralita de alguna dimensión privilegiada. Resultando, por lo menos para mí, muy oportuno que ahora podamos analizar el tuyo como para extraer conclusiones que nos permitan predecir el futuro.
Rocío: Adiero a tu moción y soy todo oídos.
Ernestina: Entonces, cuéntanos la trama de tu sueño.
Juanjo: Era de día y no había otra luz que la del sol. Y Chila estaba leyendo las vocales del abecedario, ayudado por Sabrina tratando de formar oraciones. Todo ello hasta que de pronto se puso hablar de corrido de manera ininterrumpida hasta que desperté...
Chila: Digamos que el gran cambio que se opera en las religiones es a partir del hecho de creer solamente en un único Dios, y no en muchos; y a ello se lo llama: Monoteísmo. Primero Moisés, mas luego Jesús, fueron los primeros, que se tenga feaciente registro, enviados de Dios sobre la tierra; aunque después tenemos a Mahoma quien también merece amplia aceptación por la repercución que tuvo. Mesías que fueron reconocidos en todo el mundo occidental por crear religiones serias de rezar para quien se lo merece. Mesías ellos guiados por el Supremo, padre de la humanidad y de todo lo que existe, donde cada uno a su tiempo fueron modificando el criterio para la construcción de sociedades nuevas por gracia de filosofías políticas acordes con sus respectivos fundamentos; fundamentos basados en las recetas del amor y de la buena convivencia entre los semejantes. Entonces, Sabrina, como resultado final, por un lado tenemos la filosofía política Socialista, de una equitativa distribución de la riqueza por gracia de un Estado protector, que proviene del judaísmo, y es el fiel reflejo de la imagen de un dios infinito y omnisiente, pero impiadoso y exterminador. Y por el contrario, de Jesús devienen, la filosofía Liberal, por un lado, basada en la libertad individual independiente de dicho Estado protector; y hasta el propio Comunismo, de caracter científico, y de rigor hacia lo igualitario; filosofías políticas, que aunque muy diferentes entre sí, son el producto del paso de Jesús sobre la tierra, donde dios prefiere dejar a un costado la omnipotencia, como para acercarse hacia su hermosa creación con un poco mas cariño. Pero, paradójicamente, todas estas filosofías políticas monoteístas, basadas en el amor entre los humanos y su entorno, están hoy día muy enfrentadas marchando hacia desvastadoras guerras, con odio generalizado que invade la vida diaria cual si ya no existieran reservas de tolerancia. Con el agregado de agudas confrontaciones por cuestiones de la geopolítica, teniendo a las grandes potencias mundiales enfrentadas al punto de poder llegar a destruír al querido planeta; con a esta altura hacerse imposible determinar quien es el mas invasor o el que empezó primero...
Juanjo: Bueno y ese fue el sueño tan alocado que tuve.
Ernestina: En definitiva: Uno actuando de determinada manera alcanza ser lo que desea.
Juanjo: De todos modos, porque quizás los sueños sean solamente pensamientos, me gustó haber pensado de esa manera.
Rocío: Oigan, la avioneta a pegado la vuelta y allí regresan.
Juanjo: Debe ser Sabrina que está muy mal...
Ernestina: Finjamos que Juanjo nos quiso asesinar pero no pudo y más luego intentó suicidarse pero quedó con vida. Y todos estamos como agonizando. Mas entonces nos querrá salvar la vida y tal vez pueda recobrar su fe interior que le permita continuar viviendo.
Rocío: Rápido, Juanjo, en la cocina hay una lata de tomate triturado, huntemos nuestros cuerpos para que parezcan disparos hechos por un loco desquiciado.
Juanjo: Voy y me traigo la escopeta...
Ernestina: Tú mejor quédate tirada debajo del marco de la puerta.
Juanjo: Me pondré el cañón en la boca y salsa en la nuca.
Rocío: Silencio que allí entran.
Sabrina: Amor mío, no te hagas demasiado problema, luego de la luna de miel le haremos saber al presidente el porqué de nuestra ausencia.
Arnaldo: Oh, no, ¿que ha sucedido?
Ernestina: ¿Luna de miel, dijiste? ¿Que se irán a casar, ustedes?
Sabrina: Hermana querida, ojala así fuera, pero la realidad es que me estoy muriendo.
Rocío: Será un desafío muy grande dejar de extrañarte algún día.
Ernestina: Y nos será imposible archivarte en la biblioteca mental de los recuerdos...
Sabrina: Juanjo, por favor, anota mis últimas palabras...
Juanjo: Escucharon...a mi, que no soy nadie, me pide que por favor le haga un mandado... Lloraremos hasta que la sequía desaparezca... (repitiendo las palabras de Sabrina) Mis brazos de azabache y caña, ya no irán a labrar la tierra, y el recado de oveja blanco se pondrá mustio por la ausencia de mi botiquín... Del viñedo veo bajar las uvas a querer trazar una ruta...
Rocío: Anda, Chila, con la cabeza apartada del corcho, descorcha esta botella.
Chila: (descorcha la botella)
Rocío: Muy bien. Y ahora llena las copas.
Chila: (llena las copas)
Rocío: Te has ganado otro rico bombón.
Ernestina: Siento mi cuerpo dibujado con escamas de hondo pesar.
(hacen un brindis)
FIN. |