Poema



Tomemos un café


¿Tomemos un café?
Conversemos un rato, el día esta ideal,
no hace calor, no hace frío y tampoco va a llover,
el viento se ha calmado y la calle esta callada.
¿Qué te parece? Tomemos un café.

Hablemos de actualidad o del problema social,
de la última película y de la canción de moda.
De la pelea en televisión, del asunto de la vedette.
De la separación de fulano de la fulana de tal.
También de la eliminación de la selección al mundial,
de los políticos oportunistas y de la fallida constitución.

Pero, espera, se me ocurre algo mejor.
¿Te acuerdas que hace un tiempo dijimos
que, en algún café del destino, en un momento cualquiera
y sin mediar tiempo, programa u objetivo previo,
nos contaríamos las historias y caminos
que a cada uno nos tocó escribir?
Y también de los capítulos y tramos
que juntos podríamos agregar.

¿Será este el momento?
¡Sí, pensemos que sí! ¡Tomemos ese café!
Abramos las cortinas del tiempo y olvidemos etiquetas.
Quitemos llave a cerrojos, espantemos los fantasmas
y sin ninguna evasiva contemos nuestras historias.
Hablemos de nuestras vidas y conversemos de intenciones.
Quien dice que de repente, despojados de prejuicios,
obviando distancias e ignorando chismes solapados,
sin trabas, pretextos o temores, estemos hablando de amor.
¡Sí, hoy es el día de conversar ese café que hemos ido posponiendo!




Incluido en libro: La novia del viento
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