Evangelina y sus recuerdos.
Evangelina era una mujer como tantas, con una vida llena de recuerdos, de los buenos y de los malos.
Desde hacía un tiempo se hacía una pregunta a sí misma que no podía responder, es decir sí, podía hacerlo, pero le parecía que esa respuesta estaba incompleta.
Se preguntaba cuál había sido su momento más feliz en la vida y por supuesto que había tenido muchos momentos felices, tales como su casamiento, la llegada de cada uno de sus hijos, de sus nietos, etc… Pero, no le bastaba con eso, sabía que había tenido infinidad de momentos felices y quería recordarlos a todos, estaba segura de que los recordaría, pero también estaba segura de que se le podía escapar de su memoria alguno que sería muy importante y quería revivirlo.
Una noche mientras agradecía por un nuevo día pasado, una voz le habló, se sintió extraña, jamás le había sucedido y se dijo que estaba demasiado cansada y que su imaginación le estaba jugando una mala pasada y decidió acostarse a dormir, al día siguiente ni siquiera recordaría aquel episodio tan raro.
Y Evangelina apenas recostó su cabeza en la almohada se durmió y dormida escuchó otra vez la voz que había escuchado mientras estaba despierta que le decía, que si estaba segura de querer el momento más feliz de su vida a lo que ella contestó que sí, aunque quizá la consecuencia….
La voz siguió hablándole, aunque Evangelina ya no escuchaba lo que le decía esa extraña y calmada voz cuando de pronto se vio a sí misma recibiendo el beso de su madre cuando la tuvo en sus brazos luego del parto, ese había sido el momento más feliz que le era imposible recordar, pero ahora quería recordar las palabras de aquel ser que le hablaba y que ella sin darse cuenta no prestó atención cuando de pronto lo supo, el ser le decía que ese momento olvidado al pasar del tiempo, le traería uno que quizá no quisiera recordar, en ese momento lo supo, el primer beso de su madre le recordó el peor momento de su vida, el último beso que le dio a su madre.
Omenia
7/1/2023
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