Todo tenemos por cierto lo que nos ha pasado. No así para el porvenir. Nadie puede estar seguro de lo que sucederá pero sí, de lo que fué y quedó. Yo estoy cierto de lo que me ha pasado contigo. Tropecé, toque a tu vida una y otra vez y sin éxito busqué la resignación en el presente. Pero ésta no puede darse en la temporalidad y la contigencia. Por eso estoy aquí de nuevo, en el umbral de lo que esta por comenzar, dispuesto a sobrellevar la carga de la existencia, asumiendo la responsabilidad de amarte en libertad. Decidir vivir con tu amor es el más bello de mis dilemas. Ven, acompañame a sobrevivir el dolor existencial porque juntos en nuestro amor, todo es mejor.