Viendo caca en la televisión.

La noche de la angustia, siento mi corazón apretado, mi visión ya no es nítida, mis piernas caminan gracias al miedo, mi cuerpo se lanza en el sillón.

Enciendo el televisor y mi cabeza se vuela a un universo Ciberinterespacialmicromundial, y por eso tengo malestares que destruyen y que cansan, que matan poco a poco el alma.

Escribo, pero mientras lo hago se me ocurren chorromillonerrocientas ideas mas, todas igual de malas.

“¡Escribe ya!” Grita alguien en mi cabeza, no me atrevería a decir que es mi alma, pero es fuerte y logra su objetivo, ahora me dice: “¡Apagad el televisor!, Apretad el botón “on/off” y acabaran vuestros malestares”, pero justo hay alguien mas que me dice: “¡Espera, espera, no lo debéis hacer!”.
Pero no espero, la apago ¡YA!.

Descanso y dejo de escribir, las voces mueren y mi alma se recupera.

Alguien de nuevo me habla, ahora si es mi alma y la escucho decir: "¡SAL!" no salgo y como dije termino de escribir y prendo la television, muero.

Y todo, hasta esto, me da malestares.

Por eso, al fin, el FIN.