TOMANDO AIRE
“Una habitación cerrada y oscura
es el sitio ideal de los fantasmas
que se niegan a marchar…”, G. C. V.
"Lo cierto es irse. Quedarse es ya la mentira, la construcción, las paredes que parcelan el espacio sin anularlo", Julio Cortázar.
Hace rato que el aire de la casa está viciado: adonde vaya, por donde pase, las cosas que use o las que toque me hablan siempre de ti; pero, no dicen nada distinto y siempre repiten lo mismo. Ya estoy cansado. Cada una me recuerda algo en particular: el sillón donde nos sentábamos a platicar, el balcón de los atardeceres, las tazas londinenses de café, los platos y máscaras de Venecia, el libro de Rayuela que nunca terminábamos de leer y releer, los crucigramas empezados, la amplia cama (nuestro mueble multiservicios), la biblioteca que yo ordenaba por temas y tú por tamaños y colores, el espejo frente al cual revisabas tu peinado y el vestido, tu closet lleno de carteras, zapatos y sombreros, las alfombras turcas, el bodegón de París, los portarretratos que no he querido guardar, las plantas que tú compraste pero que nunca regabas, el caballete con tu último óleo a medio pintar, las maletas de tantos viajes por el mundo, la colección de billetes y monedas que siempre nos sobraban, la chimenea que no volví a encender, tu cafetera italiana que tanto amas, el cenicero de tu abuelo, nuestra colección de separadores de libros, el reloj de pared al que no le volví a dar cuerda y que se quedó mudo a las 3:43, un camisón de dormir, tu almohada de plumas, un pendiente dentro de tu mesa de noche, tu peine favorito, tu delantal de cocina, unos calcetines en la secadora, tus extractos bancarios que durante un tiempo siguieron llegando a esta dirección y, entre tantas y tantas cosas más, tu último mensaje pegado desde hace un año y tres meses en la nevera con la fina y delicada letra de tu puño: "Salí a tomar aire. No me esperes. No sé si volveré..."
Cajicá, diciembre 14 de 2022 Hora: 6:01 a.m
GerCardona-Colombia
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