Soñador me han de decir,
pues suspiro ante tu candente belleza;
imagino nuestra romantica escena,
acompañada de vino y tu llamativa sonrisa.
Alucino tu franca mirada al bailar con juvenil gozo,
y por último, imagino tu rostro encendido como las flores en primavera,
volviendose aún más bello cuando besas.
La realidad es que tú por ahora ¡quieres té!, pero pronto dirás !te quiero!
Texto agregado el 09-12-2022, y leído por 107
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