La Galerna

Noche de copa de Europa en el estadio Santiago Bernabeu. Noche fría calentada por la afición a golpe de cánticos y abrigos apretados sellados por las clásicas bufandas de su equipo, una por dentro y otra por fuera no sea cosa de pasar mucho frio.

El Real Madrid juega los octavos de final tras una complicada eliminatoria, hoy toca la vuelta contra un equipo alemán, aguerrido, muy físico y muy duro en todas las acciones, que los ha batido en la ida por 3-1. El gol marcado allí los mantenía aún vivos y “solo” necesitaban dos goles para ganar la eliminatoria, -Somos el Madrid - se decían para animarse.

El entrenador Miguel Muñoz en la charla antes de salir al campo, los animó a mantener la presión alta y a aprovechar la velocidad al contragolpe donde Vidal y Luis del Sol se debían desenganchar y apoyarse en Di Stefano y Puskas en la combinación. En el vestuario Di Stefano miró a Pancho Puskas y levantando las cejas preguntó por Gento. La respuesta fue automática: -Alfredo, … Paquito no está.

Empezó el partido y el Madrid empezó aculado en su área, sacando balones largos que acababan en los pies de algún alemán que siempre había allí donde fuera el balón. El aire comenzó a faltar de tanto correr sin balón. Alfredo no dejaba de colocar a sus compañeros e intentaba sacar balones jugados desde abajo, como siempre. Córner en el fondo sur para los alemanes del lado de la calle Padre Damián. Alfredo en el borde del área grande espernado el córner junto con Puskas le dice -Pancho, en cuando la tengas la tiras larga por la izquierda - Puskas lo mira extrañado y Alfredo le repite, - Que la tires larga por la izquierda, coño -

Sacan el córner al primer palo, Pachín cabecea el balón y Santamaría lo despeja, un alemán intenta el control y Alfredo se lo rebaña, amaga a la derecha y la pasa a la izquierda a Puskas que ya estaba adelantando posiciones, sin pararla y al primer toque, la rompe con su pequeño cañon: Pum! Y el balón sale disparado por la banda izquierda paralelo a la banda del Paseo de la Castellana. Nadie va a recogerla salvo el lateral derecho alemán que pasa al ataque, Puskas lo mira a Alfredo y este le vuelve a decir: - La próxima igual, larga por la banda-.

Tras varios intentos llega un nuevo ataque alemán por la derecha, el extremo alemán supera a Zárraga, pasa en corto, remata un jugador que venía de frente y bate a Domínguez con tiro raso y esquinado desde el borde del área grande. Ahora había que marcar tres para empatar y cuatro para cobrar las primas.

El tiempo pasaba y tras dos balones largos más de Puskas a la banda izquierda se empezaron a escuchar algunos pitidos y quejas airadas en la grada. Alfredo subía y bajada. Luis del Sol se pegaba literalmente por ambas bandas con los alemanes, y la cosa no prosperaba, seguía el acoso a la portería madridista. La noche se hizo cada vez más fría y se iba adecuando a lo que estaba pasando en el campo, no parecía que fuera a cambiar nada y además amenazaba tormenta dentro y fuera del campo.

Alfredo se vuelve hacia a Puskas y le dice -Pancho, otra vez-. Puskas no salía de su asombro pero nadie le tosía a Alfredo y menos dentro del campo, su carácter competitivo era parte de su mala leche. Don Santiago solo pagaba primas por ganar y todos querían cobrar y se encomendaban al capataz para conseguirlo.

Relámpagos en la sierra y un ruido atronador entró por el fondo norte. Los alemanes entraban por la banda derecha a placer y Domínguez trabajada a destajo para descolgar balones, disparo fuerte desde la frontal, despeja Domínguez a la izquierda, Marquitos la controla, levanta la cabeza, encuentra a Alfredo que recibe y hace su típico movimiento con la mano y grita: -Vámonos!!!- Y la pasa a Puskas que la vuelve a tirar larga por la banda. En ese momento vuelve a estallar el cielo y un viento racheado recorre la banda y un jugador chiquitillo del Madrid con el número 11 se pone a correr detrás del balón como si le fuera la vida en ello. Le sale el lateral alemán y lo supera tirándola más larga aún. Cuando llega a la línea de fondo para el balón en seco en la misma línea, se da la vuelta y da el pase atrás a Puskas, Pum!!!, por la escuadra y gol. Se abrazan todos en el área y el chiquitillo le reprocha a Puskas que se la ha tirado demasiado larga, Pancho le revuelve el pelo y Alfredo en corro les dice a todos: -¡Ya estamos todos, volvemos a ser invencibles!... hoy cobramos

Madrid, diciembre de 2022



Mi pequeño y emocionado homenaje al enorme chiquitillo Don Francisco Gento, La Galerna del Cantábrico, que nos dejó el pasado 18 de enero de 2022 para volver a jugar con los más grandes de la historia.