El día que te despediste de mí
en lugar de recriminarte porque te ibas
te dije buen viaje y buena suerte
tú solo me miraste con asombro.
Estaba seguro que te extrañaría
pero tampoco sería el fin del mundo
después de quererte con sentimiento profundo
tendría que acostumbrarme a vivir solo.
Al comienzo fue muy duro
pero poco a poco me acostumbré
al punto que te olvidé para siempre
solo también se vive bien y hasta mejor.
Habiendo tantos motivos para ser feliz
no iba a condicionarme solo al amor
el arte también llena el corazón
hasta en un cielo gris pinto un paisaje.
Habiendo tantas cosas para hacer
no iba a quedarme haciendo nada
sufriendo como un buen tonto
ahogándome en mi propio llanto.
Sin tu amor también valgo mucho
tal vez más de lo que vales tú
mi espíritu es resistente y sincero
no se quiebra por un amor barato.
Aprovecho cada día de mi existencia
pinto de vivos colores mi alma
mi esencia se siente a distancia
pongo en calma las tormentas.

AUTOR: PEDRO MORENO MORA
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