He deshabitado tu mirada estancada en el tiempo en la noche fría de silencio temple. Y en el soplo del viento en tú pradera favorita los ojos se me secan hasta más no poder. Soy un ciego al no poder descubrir mi sufrimiento que se instala poco a poco en la sustancia de mi cuerpo... Estoy vacio por dentro porque viví el amor y ahora no lo tengo. Estoy vacio y solo y el desborde de mis sentidos se escucharan latir.
Texto agregado el 23-11-2022, y leído por 133 visitantes. (3 votos)