que haría si estuviera delante del señor...
allí el, andando, dejando una estela llena de un aroma a paz... y la gente del mercado le miraría como si vieran a un ser donde la belleza se ha materializado... uno que otro se le acercaría y los más osados le preguntaría si era él... es posible que no responda, pero es seguro que los miraría a los ojos y les bañaría con una sonrisa como un sol... le seguirían con sus miradas hasta que desapareciera por las calles de la ciudad... es posible que uno de esos autos parase y le pidiera su DNI... luego llamaría a un policía por lo mismo... lo detendrían y le guardaría en una de esa cárceles de los pobres y desamparados... es posible que se encontrase frente a guardia que pide que llene su información, pero es seguro que no derramaría una sola palabra... está loco, diría el policía... hay que guardarlo hasta mañana y luego al loquero... dormiría junto a gente del mal... él los miraría y les tocaría el alma a cada uno de ellos... todos se juntarían frente a él y él les hablaría suave y claro... les diría que el reino de dios no es de este mundo ciego, sordo y mudo... y que ha venido por los que tienen sed de paz, de bondad y de amor... es seguro que uno se le enfrentaría y tratase de golpearlo porque sentiría que así son los mas fuertes.... el señor recibiría los golpes y luego de patadas y puñetes, se levantaría y le diría que no sea tonto... que el poder mas grande es la bondad... y que puedes patearme, matarme, arrancarme los ojos, lincharme y aun así, cada parte de mi ser te perdonaría, pues esa es nuestra naturaleza... el hombre fuerte bajaría los brazos y luego no podría soportar el diluvio de lágrimas de amor que saldrían de sus ojos... aun así... cogería un puñal y se lo clavaría una y mil veces sobre el cuerpo del señor... verían todos como aquel hombre bañado de sangre expiraría con los ojos brillantes y una sonrisa en los labios como diciendo: los amo... volveré... y todos dentro dela cárcel llorarían y el asesino soltaría el puñal y luego lloraría sin saber por qué... al día siguiente verían el cuerpo inerte del señor y al asesino colgado sobre uno de los postes de aquella cárcel...
y no sé por qué siento que todos los días soy ese asesino... y cada día despierto con ganas de morir, pero el recuerdo del señor ilumina cada paso de mi vida por este mundo....