Curiosamente esta historia se identifica con tu manera de ser.
¡Charlemos un momento, luego nos vamos a mirar las estrellas!
Hay fascinación en tus ojos de fuego, creo ver la densidad que veo, en el fondo tan oscuro, siento que me partes al medio cuando esa línea intensa me recorre con emoción.
Cuidemos este deseo de mirarnos sin hablar, que podemos tropezar, y la caída será el fracaso de lo nuestro.
Revelador el modo de comunicarnos, recuperemos esa sensación tan fuerte, nos estimula, nos mantiene ahí fugazmente en la eternidad. Como sabes, sigo en tus pupilas, no me incomoda, solo que no interpreto lo que buscas en los míos.
La noche nos acerca, nos abrasa y nos dibuja en un segundo con una expansión, entre sol y luna, sentimos el cristal del espejo, como un cuadro de lo deseado.
Recordemos por primera vez este sentimiento, descubramos las delicias del amor a primera vista. Soñemos un mundo feliz, en un lugar donde podamos recrearnos de nuestras vivencias.
A-M-R |