Tengo esta noche manos con olor a ti,
Y tu voz clavada inmensurablemente en mi corazón,
Te llevo ceñida en mi alma como caricias de sueño,
Como el ocaso al amanecer y como tus ojos al cielo.

Tengo esta noche manos con olor a ti,
Y pretendo decirte que tus huellas son mi camino
Que tu presencia es un rio desbordante
Que ha sobrepasado los límites de mi destino.

¿Culpable?
¡Culpable la suerte!
Esa que terriblemente no me permitió tenerte,
Y que por azares de la vida nos distanció irremediablemente.

Solo sé que quiero verte,
Solo sé que quiero hablarte,
Estar contigo y vivir nuestro presente.
Me hace feliz tenerte así… cerca,
Escuchar tus pensamientos y conocerte
Me gusta cómo eres, me gusta cómo me hablas…
Me gustas.