... se sentaba disimuladamente en el banco de ese pequeño parque, consultaba su reloj y ya era casi la hora, cuando el reloj marcaba las 19:15 aproximadamente, se encendía la luz de la habitación de su vecina. El banco quedaba casi oculto por el follaje de unos árboles que desde el segundo piso de la casa de la vecina, pasaba desapercibido. El hombre. serio, padre de familia, con un nieto pequeño, ya hace algunos meses había descubierto ese bendito escondite, escondite desde el cual desde la ventana de la vecina no lo veían, sin embargo él en la posición correcta, a través de algunas hojas, lograba ver con nitidez la habitación de su vecina, vecina que tenía 25 años de edad, que todos los días a la hora señalada, luego de llegar de su trabajo, se duchaba y desnuda se paseaba por su habitación, y muchas veces se acercaba a la ventana dejando ver sus hermoso pechos juveniles y aromáticos. Lo de aromáticos es lo que el hombre mayor imaginaba, eran solo un par de minutos diarios que el hombre lograba observar ese espectáculo mas con eso le bastaba. Las personas que paseaban por el parque jamás miraban a esa ventana, el hombre pasaba como alguien más que estaba tomando el fresco de la tarde.
Pasó un tiempo largo desde que no veía a su vecina, hasta que su mujer le contó que la muchacha estaba viviendo con una tía, pues seguía un tratamiento por un cáncer de mama. El hombre más que sentir culpa por haber espiado a su vecina, se preocupó de verdad por ella, se las ingenió para saber sobre su estado con sus padres y pasó otro tiempo largo más.
Un día estaba regando su ante jardín cuando vio a la joven vecina, se apresuró en salir a su encuentro y saludarla , ella venía con una pañoleta en su cabeza rapada y evidentemente le faltaba un seno. El hombre a pesar de espiarla a través de las hojas, jamás tuvo pensamientos grotescos hacia ella, era más bien un cierto morbo , mas no pasaba de eso. Con el tiempo se fue acercando más a ella con un respeto absoluto, no por lástima, si no que descubrió otra perspectiva de la mujer a la cual él veía solo hace un año atrás , fue descubriendo a una persona luchadora, una mujer con ganas de vivir, que logro re incorporarse al trabajo y pasado un par de años, un día cualquiera su esposa le dijo : estamos invitados al matrimonio de ... ella se casaba. el hombre sintío una alegría inmensa por su joven vecina. |