-¡Hola, vosotros allá abajo! Sí; vosotros mismos:
-La mayoría de vosotros, terrícolas, me llama LUNA; pero sepan que, para mis más íntimos, soy “SELENE”.
-Bueno, os escribo a los más comprensivos y sensibles habitantes de ese convulsionado planeta, porque ya no soporto más las tantas molestias que me causáis y en la presente nota que os he escrito pretendo, por fin, desahogarme:
-Desde hace mucho tiempo que me habéis estado culpando de algunos hechos que, a continuación, detallo:
-Me culpáis de vuestras selenosis, esas manchas blancas en las uñas; de vuestros lunares, esas manchas oscuras en vuestra piel, ya sean chicas o grandes; de vuestros lunáticos, es decir, locos; de las mareas altas y de las mareas bajas. ¡Protesto!
-Ahora poned atención a mis quejas contra vosotros y vuestra descuidada Tierra:
-Un terrícola chileno me ha inscrito como objeto de su dominio en la oficina de Registros de Propiedades de su país sin haber pagado un solo peso siquiera a mi dueño real: al Supremo “Factotum" que me hizo; o sea, a Dios. ¡Protesto!
-Usáis y abusáis de mi nombre para burlaros del, despistado o de la despistada, que yerra, diciéndole que: “Anda en la LUNA”. ¡Protesto!
-Cuando los recién casados viajan para aislarse y así celebrar sus privados ritos amorosos, en sus eventuales alcobas, en íntima tranquilidad, utilizan mi nombre para mentar tal aventura como: LUNA de Miel. ¡Protesto!
-Vuestros apasionados amantes me hacen espectadora obligada de sus románticas o escandalosas escenas, porque salen a dar rienda suelta a sus amoríos, justo cuando brillo en mis paseos etéreos, actuando como si yo fuese una lumbrera, a su entero señorío. ¡Protesto!
-Como si fueran pocos los disgustos que me causáis, vuestros lobos y perros aúllan: ¡Uuuuuuuu!... y vuestros murciélagos, incluso Batman, pululan a gusto y ganas; las brujas que en sus escobas voladoras, cuales negras polillas, irrumpen en mi luz dejando a su paso sus mágicas estelas malignas; ellos y ellas me espantan el sueño y por todo esto: soy una noctámbula crónica. ¡Protesto!
-Para saber si yo era efectivamente hecha de queso, como se creía ingenuamente hasta hace un tiempo, enviaron tres hombres que debieron pisarme para averiguarlo. ¡Protesto!
-Me aburro mucho mirando la Tierra sin otra opción que no sea su eterna figura y me molesta, más aún, cuando tapa el sol que me calienta. ¡Protesto!
-A propósito de lo recién dicho: Cuando tomo mis baños de sol siempre hay mirones observando por sus telescopios, con inquietante vehemencia, las redondeces de mi cara pálida. ¡Protesto!
-¡No tengo ni siquiera privacidad por culpa de vosotros!
-Bueno: Ya me he aliviado al descargar mi enojo en esta cartita.
-Vaya un especial saludo a todos mis admiradores y a todas mis admiradoras:
¡Yo también os amo!: LUNA.
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