Esa grieta que asoma en la muralla
esa herida punzante de ese cerezo y
en tus huesos, ecos, aullidos y risas,
vida viva,
sanscrita, pasiva;
dolorida angustia derramada
divergente alegría enmascarada,
vida al fin de muros diversos,
de rostros dúctiles,
de labios lacerados y
lenguas angustiadas.
Vida dame terciopelos para tumbarme
en tu pellejo de suave vanidad e irónicas
canciones que escuchan mis sordos
recovecos,
Han de verme siempre intacta como el inicio
de un todo,
mas, el tiempo va alcanzando estos pasos,
éstos que se quieren ya tirar.
No digas poeta que no te advertí,
que la rosa es fea cuando se desflora
el cielo no es el azul de Rugendas,
la tierra no sustenta todo
vomita las raíces yertas,
el mar, amordazado va entre mallas
y bostezos de huiros y orcas,
nada de los que ves es real…..
poeta donde está la belleza que no logro ver
en este andar de leyendas materiales, de escombros
tumbados en la solapa de mis dedos destintados.
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