Somos una familia parte 32
Deseosos de sexo, los dos jóvenes al salir de una larga jornada de trabajo terminaron follando en el departamento de Flavio.
Los dos estaba muy calientes. Sin importar sus complejos, Israel se despojó de su uniforme. Su color arena resaltó de la piel de Flavio que está pálido como pollo. Israel le mordió suavemente las orejas, el cuello, los pezones. Regresó a su boca. Jugaron con sus lenguas. Comenzaban a estar muy duros.
Frotaban sus caderas, estaban excitados. Israel hizo lo propio. Había aprendido de una experta, su amiga Francis.
Tomó el miembro de Flavio y lo metió en su boca. Le dio vueltas a la cabeza del miembro con la lengua. Aquel gimió del placer. Israel terminó por meterla toda a la boca hasta ahogarse. Apretó sus testículos, quería todo.
-Ahora le dijo Israel cógeme.
Israel se colocó en dogystile y paró el trasero para sentir cómo Flavio introducía su polla en él.
Israel aprovechó sus dones en la cama para darle el placer que se merece su amante.
Después de tanto placer, aquella tarde, Flavio llevó en automóvil al joven.
-Gracias por el viaje. Lo de hoy estuvo increíble le elogió el residente.
-A mí también me gustó respondió el sexy doctor.
-Quiero repetirlo le propuso Israel.
-Cuando quieras Flavio se acercó y lo besó.
Israel bajó del automóvil y entró a su casa. Pocas veces en su vida había tenido un arrebato de pasión como ese.
Por la noche, sentado en una silla del patio, Israel sonreía sin parar. Miraba su foto.
-Cariño le dijo Nuria al salir de la casa pensé que estabas dormido.
-No. La verdad es que no creo poder dormir.
- ¿Y eso? ¿A qué se debe?
-Él respondió Israel con un suspiro Flavio.
- ¿Ya no es el doctor Flavio?
-Mamá dijo apenado.
-Oye, está bien. Es un joven muy guapo. Bien portado.
-Creo que nos daremos una oportunidad, pero
.
-Pero ¿qué?
-Él es mayor que yo y ¿Qué van a decir?
-Oye ¿de cuándo acá al doctor Israel Escalante le preocupa lo que la gente diga? Tú sabes que yo le llevo cinco años a tu papá, él era repartidor de garrafones cuando nos conocimos. Salimos cuando era estudiante y me casé a pesar de todos los problemas que teníamos.
- ¿Entonces?
-Cariño. El amor en todas sus expresiones para Dios, la gente, la vida y nosotros tu familia, es una bendición. Lo único que debe preocuparte en la vida es eso, vivir plenamente Nuria tomaba de la mano a su hijo.
Difícilmente, Julieta hizo eso con sus hijos.
Y hablando de Julieta, el que no la pasaba nada bien era Gonzalo. Tomó la iniciativa de comenzar una rutina de ejercicios de bajo impacto para bajar de peso. Lo hacía a escondidas para que no le dijeran nada.
En su cuarto estaba haciendo ejercicio y como es una costumbre para Julieta, entró sin tocar.
- ¿Que tanto haces? le preguntó Julieta.
-Hago ejercicio.
- ¿Y para qué? preguntó la mamá seguramente ya andas con alguien y te dijo que hicieras ejercicios. Ya investigaré quien es.
Julieta salió del cuarto.
Por la noche, Gonzalo fue a la cocina después de que sus papás estaban dormidos y provechó para prepararse un sándwich de jamón. Gonzalo dejó el ejercicio, pensaba que no valía la pena.
Israel y Flavio pactaron conocerse. Querían algo más que un arrebato de placer. Los dos jóvenes se miraban todos los días en el hospital. Platicaba por chat cuando cada uno estaba en sus casas. Israel fue honesto y le dijo que Oscar y él ya habían hablado y dejaron sus sentimientos en orden.
Continuará
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