Somos una familia parte 30
Nuria se metió al baño. Emilio tocaba la puerta, también había escuchado lo que dijo Gonzalo.
-Nuria. Déjame entrar al baño. Necesitamos hablar.
Nuria abrió la puerta del baño y le dijo que estaba nerviosa y asustada. Sabía que la gente se enteraría que su papá no estuvo con Fabiola y comenzarán buscarla y todos sabrán lo que le pasó.
-Nuria. Tranquila. No hay forma de que sepan lo que pasó.
-Todos pensaba que ellos dos estaban juntos. Ahora se sabrá que esa mujer estuvo en el velorio de tu padre – Nuria estaba asustada.
-Eso no prueba nada. Es imposible que sepan lo que pasó. Cuidamos cada detalle. Además, Fabiola cayó por las escaleras porque se resbaló, nadie la empujó.
-Si, pero nosotros escondimos el cuerpo. Eso ya nos hace culpables.
-Ay Nuria. No pasará nada. No descubrirán nada.
Esa misma semana, en las noticias salió la foto de Fabiola López como desaparecida.
Nuria se levantó de la sala y salió de la casa.
-Nos van a descubrir.
-Cálmate, mujer. Ya te dije que no va a pasar nada. No hay forma de que sepan lo que pasó. Debes estar tranquila para no levantar sospechas.
Nuria se sentó a analizar la situación. El último lugar en el que estuvo Fabiola fue el velorio de su suegro Domingo. De ahí nadie la vio, todos pensaban que se había ido con su papá, Roberto. Pero ahora que Roberto está de regreso, sabrán que Fabiola no estuvo con él. La buscarán, pero ¿Dónde? No hay forma de saber que ellos la enterraron en un panteón, el taller de Domingo hoy es una escuela no hay manera de que sepan que ahí estuvo. No hay cámaras de seguridad, es una zona muy insegura.
Un mes después…
Nuria pensaba mejor las cosas. Intentaba estar más tranquila. Hasta el momento no habían recibido la visita de ningún policía. Eso la tenía tranquila. Nada lo podía ligar ¿o sí?
Israel se topaba en todos lados a Flavio. Entraban juntos a cirugía, todos los días tenían reunión para revisar casos. El médico rubio, siempre se dirigía a Israel en las reuniones, le asignaba los casos más difíciles con la intención de que aprendiera. La actitud de Flavio hacia la guardia “C” había cambiado por completo.
Los tres amigos se dieron un tiempo para salir. Francis tenía un plan.
-Eso debemos hacer. El grupo de la universidad tiene planeado verse en el puente vacacional. Al menos la mitad del grupo ya confirmó faltan ustedes dos.
-Para ti todo es fiesta – Israel le dice a su amiga.
-Es para ayudarte. Tenemos mucho tiempo sin salir.
-Ay Francis…. – Israel se queja.
-Mira. El plan es que tú lo invites a salir. Invítalo al bar.
-No te apures, amor. Yo mismo le digo al doctor que lo invitamos al bar – interviene Oscar.
-Invita a Margot para que no vea tan obvio.
Después de darle vueltas al asunto, por fin Israel se anima.
-Anda, amigo. Hazlo ya – lo anima Oscar.
- ¿Y qué quieres que le diga?
-Ay no puede ser. Entras a cirugía con él. Andas en los pasillos con él, te pone de ejemplo en las reuniones ¿y no lo puedes invitar a salir?
-No es tan sencillo.
Caminaron por el pasillo ya de salida cuando lo vieron.
-Por fin, terminaron su turno – les dijo a los dos jóvenes,
-Sí – Israel se limitó a responder.
-Pues, bien por ustedes.
- ¿El viernes quieres ir a tomar? – le preguntó Israel en un arrebato.
- ¿El viernes?
-Es con mis compañeros de la carrera. Es en el bar “la Mayorga” es a las tres de la tarde. Estamos de puente.
- ¿Es una invitación? – preguntó Flavio.
-Claro. Podrá ir cuando salga de aquí – Oscar intervino para ayudar a su amigo.
-Está bien. Ahí estaré después de las cuatro.
Israel salió del hospital temblando de miedo. Estaba muy nervioso.
Continuará…
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