...vivo en un barrio modesto de latinoamérica , me dicen el gordo bonachón, apodo que cuando llego a la intimidad de mi hogar, me da mucho orgullo, me dicen así pues siempre estoy colaborando en todo lo que se pueda, si hay que preparar comida para una caridad del barrio, ahí estoy cocinando. Si se necesita pintar nuestra vecindad, ahí estoy yo con brocha en mano, si un vecino (a) necesita ayuda en lo que sea, siempre estoy disponible. Trabajo vendiendo verduras y frutas, tengo un pequeño negocio con 2 ayudantes, ayudantes que son los que permiten que yo pueda tener tiempo para mi modesta ayuda...el gordo bonachón, me gusta que los más muchachos me digan así, de cuando en vez me empino mis tragos y me viene la nostalgia de mi infancia tan dura , hijo de madre soltera a quien jamás alcancé a ayudar, ella se fue sin conocer mi pequeño negocio que me permite alimentar a mi familia si no también me da la posibilidad de ayudar a quien pueda. Es cierto que un porcentaje de mis vegetales y frutos los regalo, mas me gusta la idea de que mi esposa haga la vista gorda y finja no saber , total nunca nos falta la comida, y ahora les dejo queridos lectores pues hay alguien que necesita de mi en mi querido barrio , barrio que comenzó con calles de tierra y barro y hoy el cemento reluce y las casas de a poco cada persona las ha ido mejorando con los años, una mano de pintura por aquí y por allá. flores en las ventanas , árboles de bonitas flores blancas y otras amarillas. Pues como dije, alguien vino a pedir mi ayuda para construir una pared de ladrillos, me dijo el vecino, que después de la obra nos tiene un rico asado a los que ayudemos. Gracias vida por darme esta oportunidad de ser feliz. |