MI MEJOR AMIGO
Soy feo, nunca desperté, ni despierto, ni despertaré pasiones tormentosas. En cambio, mi familia es adinerada, Eso de que ninguna chava me haya pelado desde jovencito tuvo sus ventajas ya que me dedique a estudiar sin distracciones. Soy un profesionista exitoso.
Ella guapísima, la más popular desde la secundaria, coqueta y noviera, le sobraban admiradores, yo entre ellos. No estudia fuera de la secundaria porque con su belleza conseguiría fácil quien la mantuviera, pagándole sus múltiples caprichos. Gracias a su mamita le consiguió un marido rico y tarugo: yo.
Ya casados no daba golpe, le compro un carro deportivo inglés: un Jaguar, carísimo, el dinero se le escurría como agua, a mí sólo me toleraba.
Sali fuera de la ciudad por mis negocios, al regresar me llevo la sorpresa de que ella se había fugado con Esteban, nuestro guapo vecino soltero. ¿Qué descanso! Aunque se lleva el deportivo y vacío todas nuestras cuentas bancarias.
Admiro a los abogados, un bufete a base de dinero me divorcio en poco tiempo, en cuanto al matrimonio religioso, no tengo problema, respeto a la iglesia, pero no acudo a sus servicios.
Me acabo de encontrar a Esteban, que me dijo: “te estaba buscando, porque sé que siempre estuviste enamorado de ella, así que te la devuelvo”. Yo soy muy educado, pero esta vez exploté: “¡pura madre que la recibo! Te chingaste por Güey”.
Esteban no se imagina, pero yo lo considero mi mejor amigo.
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