... Esta joven profesional abrió su consulta en su propio apartamento, cada día en promedio recibía unos ocho pacientes, de los cuales el 30% aproximadamente, lograba alcanzar su peso ideal y otro 50% lograba bajar considerablemente de peso y tener una calidad de vida buena. El resultado exitoso de esta joven consistía en: primero, ser ella misma un ejemplo al mantener una excelente calidad de alimentación y llevar una vida entretenida y cuidada tanto en lo mental como en lo físico. Segundo, prestar atención a cada uno de sus pacientes y preparar pautas de alimentación; solicitar exámenes médicos y enterarse de la vida de cada una de las personas que concurrían a su consulta, con ello lograba una profundización, lo cual ayudaba muchísimo al diagnóstico y preparación de guías muy personalizadas, por lo tanto, sus pacientes no eran una simple estadística.
Al terminar su día laboral, que comenzaba a las 9 de la mañana y terminaba a eso de las 6 de la tarde, de lunes a viernes, se regalaba una merecida ducha, preparaba la cena y esperaba a que llegase del trabajo su novio, como a eso de las 20 horas, 20:30 hrs. Cenaban, luego tenían una plática muy animada, se contaban acerca de su día. se decían que se querían, los planes que tenían en mente...
Un día sábado, a eso de las 20:00 hrs. tocaron el timbre, abrió ella, frente a ella estaba un muchacho con una enorme caja de pizza, ella pensó de inmediato que aquel repartidor se había equivocado de dirección, pues tanto ella como su novio no comían pizza, de un de pronto su novio dijo, descuida, yo hice el pedido, sacó un par de billetes y pagó la pizza, luego de cerrar la puerta dejó la caja sobre una mesa que tenían en la sala y como si nada, se fue a la habitación. Ella estaba algo descolocada, cuando él, desde la habitación, dice " amor puedes darme un trozo de pizza , mira que estoy muerto de hambre " Ella , un tanto desconcertada aun, pensó y no se atrevió a decir palabra, pues todo eso era muy extraño, miró la caja de la pizza y la abrió, al ver su contenido llevó sus manos a la boca para no dejar escapar la emoción, dentro de la caja, había un cartel que decía: " te casarías conmigo amor?" ella con la cara llena de lágrimas y aun con las manos en la boca, vio a su novio que estaba arrodillado y en su mano tenía una pequeña y bella caja en cuyo interior había un anillo de compromiso mucho menos hermoso que el rostro de ella.