Somos una familia parte 26

Después de que todos los invitados llegaron a la fiesta, una en particular le hizo un cometario a Nuria.
-Paty, tenía rato que no te veía – le comentó Nuria en la fiesta.
-Sí. Ya sabes, el trabajo.
- ¿Sabes por qué no vino verónica?
-Mira. No quiero verme como la chismosa.
- ¿Por qué?
-Yo vi a Vero hace rato. Ella me dijo cosas que la verdad yo no creí.
-No te entiendo.
-Para no hacerte el cuento largo. Tu mamá le dijo a Vero que tú la maltratas. Que siempre fuiste grosera con tu mamá. Y que la abandonaste para irte con un tipo. Yo sé perfectamente que eso es mentira – le aclaró Paty.
- ¿Cuándo pasó eso? – preguntó Nuria poniendo sus manos en su barriga.
-No lo sé, pero yo vi a Vero hace unos dos o tres meses. La verdad, es que me pareció injusto que Vero le haya creído a tu mamá. Se supone que es tu amiga, yo te doy el beneficio de la duda. No creo que tu hayas hecho eso. No fuimos muy cercanas en la universidad, pero lo que hizo tu mamá fue injusto.
-Gracias por contarme eso.
-No debí hacerlo. Pero me dio mucho coraje lo que Vero me dijo porque sé que tienes tiempo no hablas con ella.
-Déjalo. Hoy sé con quién cuento. Sé quién está de mi lado.
Ese mismo día, Nuria le pidió a Israel bloquear un contacto, a Verónica de todas las redes sociales, número de teléfono, correo electrónico. Le pidió a Paty que no hablara de ella con Vero igual que sus otras compañeras de la escuela.
El que la estaba pasando muy bien era Israel. Tenía tiempo que no convivía con sus amigos. Ese día Israel se excedió con la comida. Israel comió todos los platillos que ofrecieron, era una terrible ansiedad lo que tenía, el estrés del hospital, acostumbrarse al ritmo de trabajo, las cirugías y lo que estaba sintiendo por él.
Todos se fueron y el baby shower había terminado. Sentada en una silla, le platicó todo a su esposo. Estaba molesta por lo que le dijo Paty. Era injusto que una de sus mejores amigas le haya dado la espalda por culpa de su madre. Emilio le pidió que no permitiera que eso le afectara, estaba viviendo una de las etapas más importantes de su vida y lo único en lo que tenía que pensar era en su embarazo.
Al día siguiente, Israel estaba con un terrible dolor de estómago. Entró a las diez de la mañana al hospital, ahí Oscar le dice que pida permiso para retirarse, pero Israel se niega. Después de las tres de la tarde, Israel seguía con un terrible dolor de estómago. Sus ganas de vomitar eran inminentes. Oscar le dio un medicamento que solamente le quitó el dolor de estómago y el vómito, pero no la diarrea. Visitó varias veces el sanitario.
Su amigo se retiró por la tarde noche después de terminar su trabajo. Fue a ver a su amigo para despedirse de él. Lo vio un poco pálido, ya había perdido mucho líquido en la diarrea y el vómito de la mañana.
Pasadas las once de la noche, en la cafetería, después de vomitar en el baño. Sentado en una silla del lugar, lo vio de lejos.
-Me comenta su compañera Margot que no se siente bien del estómago – le dijo Flavio de pie junto a la mesa.
-Así es. No me siento bien.
- ¿Puedo? – le pregunta Flavio con la intención de sentarse.
-Claro.
- ¿Qué comió? – pregunta Flavio.
-Creo que me pasé ayer. Comí demasiado. Fue el baby shower de mi mamá y me pasé con la comida.
-Suele pasar que comamos por ansiedad. ¿Qué fue lo que comió?
-Espagueti, carne en salsa, arroz, refresco, tortillas, pastel.
-Una bomba – le responde el médico rubio.
-Lo sé.
- ¿Cuántas veces ya vomitó?
-Cuatro. Y tengo diarrea.
-Entiendo.
Después de darle una aspirina efervescente para que se sintiera mejor le hizo la pregunta.
-Entiendo que ¿su mamá está embarazada?
-Sí. Es su primer embarazo.
- ¿Como? – preguntó extrañado.
-Mi hermano Alex y yo somos adoptados. Mis padres lo intentaron por mucho tiempo y hace poco nos enteramos que mi mamá está embarazada de una niña.
-Vaya, eso es un milagro.
-Lo es.
Israel estaba extrañado por lo que estaba pasando.

Continuará…