...sentado frente a la playa de arenas blancas, observa el mar azul hermoso, pronto será las 7 de la tarde, no hay prácticamente nadie en esa bella costa de la Avenida del Mar en la ciudad de la Serena/Chile. Es temporada baja, alquiló un apartamento frente al mar en un segundo nivel de un edificio de 7 pisos. Se siente tranquilo, está lleno de calma, ha comido ricos frutos del mar, no sabe conducir automóvil, así que estando allí se ha comprado una bicicleta que ha usado mucho para desplazarse y pedalear lento. Se siente tan bien, aun le queda suficiente dinero de la indemnización por su despido y piensa disfrutarlo al máximo, desde años que aprendió a utilizar sus recursos de forma equilibrada y eso le da confianza para sacar un óptimo provecho a su dinero. Ha invertido en ropa, calzado , mochila, accesorios, todo lo que brinde seguridad en sus salidas a recolectar piedrecitas u observar ese terreno semidesértico que ha llenado sus sentidos. Consulta en su reloj marca Suunto la frecuencia cardiaca, el nivel de estrés, los pasos andados y varios datos más, está todo perfecto, no cabe más de gozo...mientras tantas personas a nivel mundial están pasando penas, un hombre , en un lejano país sudamericano, está feliz. Y no es por egoísmo, es simplemente que lo pasó muy mal sus últimos años, hoy está sentado frente al océano Pacífico, mientras el crepúsculo comienza lentamente a hacerse notar. Un hombre es feliz.
Si alguien se pregunta cual es el rostro más hermoso, es aquel que está feliz, independiente de su genética y sus rasgos faciales y él es hermoso hoy en día, ya se inscribió para una vigilia nocturna para ver si observa algún o.v.n.i La Cuarta región de Coquimbo donde él se encuentra es famosa por su ufología y por las papayas. El no tiene idea si existe vida fuera de esta tierra, solo quiere compartir las ilusiones y fantasías de mucha gente que se junta a observar el cielo y como se dice por esos lados, ya que el cielo es prístino, que las estrellas se pueden casi tomar con las manos. El solo hecho para él de mirar la bóveda celeste, ya es un premio. " Quiero, frescura, quiero dulzura también, un verano naranja pa pa pa pá, quiero ese sabor..."