Muchachuelo de brazos cetrinos
Que vas con tu cesta,
Rebosando naranjas pulidas
De un intenso color ambarino

La mañana trajo en un soplo de viento un dulce perfume de azahares envuelto en la poesía de Juana de Ibarbouru.

A mi pueblo distante y tranquilo
Naranjales tan prietos rodean...

Los campos cercanos son meta de mis breves paseos.
Siempre me admira la fidelidad de la memoria. Se pueden cancelar acontecimientos o dolores, pero la poesìa y la música siguen intactos “en un àngulo oscuro“ .
El olor penetrante de los azahares me provoca un cierto dolor de cabeza que disminuye a medida que me alejo de los frutales, esto es lo que sucede con todos los excesos. El goce estará siempre en el camino del medio.

25-8-8
Mi vecina ya no usa muletas, por las tardes la veo sentada tejiendo en la reposera.
Hoy el cartero dejò por error un sobre en mi buzòn . La chica que me cuida estaba recogiendo la ropa del tendedero.
__ Gloria,cuando termines llevá esta carta a la casa de enfrente, el cartero se equivocó.
Gloria regresó acompañada por la joven.
---Muchas gracias por la carta, vengo a saludarla, ya hace màs de dos meses que llegamos, me llamo Neta todavía no conozco a nadie del barrio.
--Veo que le sacaron el yeso-… yo estoy siempre en casa, si a veces necesita algo del centro comercial Gloria va allí todas las mañanas.
Nos excambiamos los números de teléfono. Tome asiento dije y entablamos una conversación general. Vi en los ojos de la joven una gran tristeza . Poco después se levantó como empujada por un resorte”se me hace tarde, dijo , mi marido está por llegar, gracias por la carta”. En ese mismo momento un coche estacionó enfrente.El marido esperò a que cruzara la calle.
“¿Dònde estabas?”, escuchè que dijo con voz irritada, después cerraron la puerta.

Tengo una perrita chihuahua que tomé del canil de los perros abandonados o maltratados. La elegí entre todos los candidatos a la adopción atraída por la conmovedora expresión de tristeza de sus ojos.
15-8
Yo no necesito que Gloria vaya de compras todos los días al centro comercial pero ella se creò una empresa personal. Junta botellas vacìas y cobra la caución en el supermarket.Se hizo un depósito en un rincón apartado del jardín y lo máximo que puede entregar cada día son 50 piezas. Junta ese diner para agregar unos shekels màs al sueldo mensual que envía a su familia del Ecuador donde todos dependen de ella.
Este detalle de las botellas y latas vacìas me recordó un cuento para niños que habla de un pneumàtico de nombre Josefina Pirelli
__Josefina Pirelli rodaba veloz por las carreteras en una lujosa Maserati. Con el tiempo se desgasto y la cambiaron por otra nueva. A ella la dejaron en el borde de la calle donde una maestra jardinera, gordita como el muñeco Michelin, la tomó para hacer una hamaca para sus niños.
Alegre volaba Josefina Pirelli convertida en hamaca, encantada de proporcionar alegría a los niños .
Pasó el tiempo y por el hecho de estar siempre expuesta al sol, su piel comenzò a agrietarse. La jardinera pensó sabiamente que esos cortes de la goma podrían dañar los culitos tiernos de sus niños y la reemplazó por otra menos gastada.

Josefina quedó en el borde del camino junto con otras desdichadas hasta que pasò un camión que las recogiò. Llegaron a un puerto, allì los pescadores las colgaban a los costados de sus barcas para atenuar los golpes contra el muelle. Josefina Pirelli en su nuevo trabajo veía su fin próximo, ya no era la joven que corrìa por las carreteras ni la que llevaba en volandas a los niños del jardín, ahora era una pobre esclava que recibía a diario fuertes golpazos contra el cemento del muelle.
Suspiraba viendo su fin cercano cuando la cuerda que la ataba a la barca se rompió y quedó libre del martirio. Flotaba en el mar, nadaba!… no sabía que podía ser tan agradable eso de dejarse llevar por las olas sin rumbo de aquí para allá, pero no estaba escrito que fuera ese el fin de su vida. Un barco de turistas la recogió y la pintó de blanco y rojo convirtiéndola en un salvavidas. Josefina, que no era tonta comprendió cual era su karma y tomò de buen grado su nuevo trabajo. Ejerció esa tarea durante varios años, recurrían poco a su servicio y disfrutaba los viajes del crucero cómodamente recostada en la proa.
Un temporal muy violento hizo naufragar el barco y Josefina, compenetrada de su función de ayudante del prójimo cumplió dignamente con su deber, salvó a muchas personas hasta que perdió el sentido de la orientación, mareada de tanto ir y venir. Se quedó dormida en el agua que poco a poco se iban sosegando. No sospechaba que se encontraba muy cerca de la costa, las olas la depositaron en una playa de arena finísima.

Al amanecer un martilleo rítmico y voces agitadas la obligaron a abrir los ojos, Ella no sabìa que había llegado a la playa de una tribu africana. El pánico llenò sus llantas, cuando viò que varios hombres de color azabache la amenazaban con cuchillos afilados. Josefina se desmayò , no sintió dolor pero todo su cuerpo fue cortado en tiras que los hombres ataban con sogas a sus pies,…Josefina se habìa convertido en montones de sandalias que después de un tiempo fueron arrojadas al mar, viejas y descangalladas.
Otros hombres en otra playa recogieron las tiras y manos hábiles las convirtieron en montones de chupetes.
Josefina Pirelli comprendió finalmente el motivo de sus continuos renacimientos* y desde entoces abrazò la religión del Reciclaje.

*Nada se pierde ,todo se transforma”

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