Somos una familia parte 20
Roberto acostumbraba a hacer chistes homofóbicos, misóginos y denigrar a las personas. Inclusive le deseaba la muerte a la gente que le caía mal. Pero una mañana las cosas cambiaron. Después de que el mismo Roberto dijera que después de que sus hijos lo corrieran, él se fue a vivir con su otra familia.
Nuria le pidió a Israel que le ayudara a acomodar unas cajas en su ropero. Después de que Nuria estaba arriba de la silla, la foto de una persona estaba en el suelo, era la de Roberto. Israel tomó la foto y la guardó.
Cuando terminó le preguntó a su papá de quién era esa persona.
-Papá ¿te puedo preguntar algo?
-Claro, lo que sea.
- ¿Quién es esta persona?
-Es el padre de tu mamá – respondió Emilio. - ¿Por qué?
-Tengo algo que decirte.
Emilio quedó petrificado con lo que le estaba platicando su hijo.
-No lo puedo creer. Todo lo que dijo ese hombre es una total mentira. Esa desgraciada como él la llamó, es tu mamá. Roberto la corrió de la casa cuando supo que tu mamá y yo estábamos saliendo.
-Ay papá. No sé qué hacer. Ese señor es muy grosero. Es homofóbico, dice cosas para humillar a las mujeres y se expresa de su hija de la peor forma y eso no lo voy a permitir.
-Lo sé, pero ignóralo y nunca menciones a tu mamá delante de él. Ahora, te voy a pedir que nunca le digas nada a tu mamá, últimamente la he visto muy pálida y cansada.
Las cosas para Israel cambiarían por completo un miércoles por la mañana. Después de su clase con el club de la salud pasaría algo terrible.
Ese día le tocaba estar en medicina interna. Y vio al que fue su compañero durante la carrera, Alan. Antes de aquel terrible suceso lo vio y platicaron.
-Amigo ¿Cómo te va? – le preguntó Alan a Israel en el pasillo.
-Bien. Sigo con el club de la salud.
-Lo siento. ¿Oye, nos vemos para comer?
-Claro. Te veo en un rato – esa sería la última vez que lo vería vivo.
Alan entró a urgencias, su área de trabajo cuando un par de asaltantes entraron al hospital. Querían un medicamento. Por desgracia, Alan se quiso hacer el héroe cuando forcejeó con uno de ellos. Intentó quitarle el arma, pero se disparó.
Alán estaba en el suelo con la bala en su interior teniendo una hemorragia. Nadie de urgencias lo atendió. Israel estaba en medicina interna cuando escuchó que habían disparado a un médico. Asustado, Israel se dirigió a urgencias, entró y vio a su colega desangrándose en el piso.
Exigió a las enfermeras que lo atendieran, pero nadie hizo nada. Dejaron que Alan se muriera en el piso del hospital.
De inmediato, llamó a la que fue su tutora toda la carrera y llegó al hospital lo antes posible. Sus demás compañeros llegaron a urgencias. Todos estaban indignados.
El director de la universidad estuvo en el hospital, exigía una explicación del por qué no se le dio la atención a Alan, que hoy ya estaba muerto.
Ese mismo día en la televisión decían que lo había pasado en el hospital. La universidad de inmediato retiró a todos sus residentes, no podían aceptar ninguna negligencia hacia sus alumnos.
En el velorio se encontraban todos los compañeros de Alan y de otros grupos. Mostraban su solidaridad. El que también se presentó fue Héctor Medina. Él también estaba indignado por lo que había pasado con su exalumno.
Después del velorio, Israel se encerró en su cuarto, tenía que procesar todo lo que estaba viviendo.
Por la madrugada se escuchó que alguien se había levantado al baño y estaba vomitando. Nuria de inmediato se levantó y vio que era Israel.
-Hijo. Sácalo, mi amor, lo necesitas.
El joven estaba por primera vez lloraron en mucho tiempo y su sostén fue su madre quien lo abrazaba con mucho amor.
Continuará…
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