Es un trago amargo el que me has echo beber hoy.
La puñalada me la has echo tan sutil, que ni cuenta me dí.
Como ver tu sonrisa engañosa y tu falsa mirada todos los domingos sin dolor?
Quiero vomitar ese tu saludo que sabe a traición.
Verte a los ojos, me recuerda al demonio que vi en tí ese día.
Como pudiste ser tran cruel?
Le pregunté mil veses a Dios, el por qué?
No porque se lo reproche, si no porque no entiendo que está haciendo en tí.
Cuanto luche… cuanto oré… cuanto ayuné…
Pero el corazón de piedra aún lo tienes.
Porqué te quise tanto, me pregunto?
Realmente te amé mucho más de lo que tu siquiera me pudiste apreciar.
Me duele hermana, me duele mucho tu traición.
Ahora solo me queda olvidar?
O mejor, recordar lo que has echo y aún así perdonarte?
Que sea Su espíritu y Su fuerza, Su amor, Su benevolencia (KHESED) la que me ayude a perdonarte y a seguir amandote, aun que no lo merezcas.
No mereces ni perdón ni misericordia, tal como yo tampoco merecí que Él me perdonara, ni la misericordia, ni la gracia que me fue dada.
Que rabia siento contra tu inequidad, contra tu transgreción, contra tu pecado.
No me queda más que tomar esta copa amarga, y perdonar.
Señor, tal como me perdonaste, la perdonaré.
Tal como Tú me amaste, la amaré.
Solo te pido mi Dios, que mi corazón ya no sufra.
Solo eso te pido.
Es una batalla perdida, es una batalla a la que renuncio.
Ya no puedo más Dios.
Borra de mi toda memoria de crueldad, todo dolor, sana mi corazón.
Ayudame a vivir con el recuerdo de esta traición y aún así amarla.
Porque mi único objetivo en esta vida, es satisfacer a aquel quien me enlistó en esta batalla: tú mi Señor Jesus.
Amén
'No soldier gets entangled in civilian pursuits, since his aim is to please the one who enlisted him. '
2 Timothy 2:4 ESV |