De las diferentes lecturas emprendidas y realizadas, a veces se desprenden frases que logran brillar con luz propia, como si las animara una vida interna, desconocida, plena. Se muestran rotundas, sin falsos pudores, desgranando su sabiduría popular o llamando la atención sobre algún aspecto en particular. Las hay de todos los tipos y tamaños, de todos los colores y sabores, largas o cortas, para todos los gustos y exigencias. Nunca fallan porque dicen o insinúan verdades difíciles de rebatir. Y aunque no las digan, ronda en ellas el espíritu eterno de un consejo, una sentencia, un aviso, una salida ingeniosa.
La mayoría de las veces, sus autores, ni siquiera se dan cuenta de que allí están, perdidas entre la inmensidad del texto de una novela, un cuento, una poesía y que son otros, tal vez los lectores, quienes notarán su presencia y las adoptarán casi como suyas, dándoles el adecuado lugar que se merecen.
A lo largo de muchos meses he ido encontrando algunas que me han emocionado, que se me han pegado a la piel como si ésta las atrajera, que se han quedado guardadas en algún apunte rápido, garrapateado a vuela pluma o en la vieja memoria olvidadiza de un hombre que disfruta olvidando. Por eso estoy aquí, para compartirlas, para que muchos más las recuerden y no sigan escondidas entre las líneas de sus respectivos libros. Varias de ellas, ya las he utilizado en algunos de los textos anteriores o mencionado en algún comentario. Ninguna de ellas es mía; pero las disfruto como si lo fueran. Allá van:
El mono es un hombre que no quiso evolucionar (y es comprensible) / René Avilés Fabila
Tal vez convenga observar los cordones de los zapatos antes que mirar las nubes. / Brenda Lozano.
Remedio: para todo mal...mezcal. Para todo bien...también / escuchado a un locutor en la radio.
Una mentira ingeniosa, vale tanto como cualquier verdad. / Carlos Valdés
La cerveza es la prueba de que Dios nos ama y quiere que seamos felices / Benjamín Franklin.
Me traje lo que encontré (referido a una mujer) / Espinoza Paz en una entrevista en la tv.
Has discutido tanto con ella, que te has peleado con sus ojos.
Contar un cuento es como visitar una caverna provisto de una lámpara sorda, el rayo de luz a cada paso revela una nueva visión, pero jamás el conjunto. / Carlos Valdés.
La muerte nos vuelve ángeles a todos / Jim Morrison (leído en la revista Algarabía).
Escribir es conversar con las piedras, es creer sin ver, es dar palos de ciego / Carlos Valdés.
Los ojos de una muchacha nos dicen todo lo que deseamos saber. En su cuerpo descubrimos nuestro destino. / Carlos Valdés.
El mar es un terrible misterio, no menor tal vez que el de la muerte / Francisco Tario
Uno nunca termina de leer, aunque los libros se acaben, de la misma manera que uno nunca termina de vivir, aunque la muerte sea un hecho cierto / Roberto Bolaño.
|