Somos una familia parte 16

Medina sacó sus recetas y comenzó con el cuestionario.
-Tratamiento, Oscar.
-Loción para el prurito, higiene de la piel y un antiviral.
- ¿Ya te dio varicela? - Le preguntó a Oscar.
-A los diez años.
-Está bien. Dame el nombre del antiviral. Ya llevaste farmacología.
Oscar temblaba de miedo. No quería equivocarse.
-Aciclovir - respondió – cada ocho horas por cinco días.
Medina continuó con las indicaciones, la señora salió agradecida por la atención que le dio el médico.
-Muy bien, Oscar. Has mejorado. Te felicito.
Semanas después fue el examen. Las cosas mejoraron para todos. Aunque no era diez, la mayoría había aprobado la materia con ocho.
Y así se enfrentaron a Medina con otras materias en resto de la carrera en zona de hospital. Medina los hizo sufrir con; clinopatología del aparato respiratorio, endocrinología, oftalmología, medicina legal, inglés médico.
Comenzando el último ciclo clínico, Oscar estaba enamorado de Francis y de Israel. Con los encuentros sexuales, sus sentimientos hacia los dos se intensificaban.
Oscar comenzó a frecuentar la casa de Israel. Decía que ahí se sentía querido. Le gustaba la dinámica que había logrado Nuria con su familia.
Después de una cena en casa de la familia, Oscar pasó a retirarse. Mas tarde, Israel en su cuarto repasando los apuntes de medicina legal. Nuria se atrevió a decir lo que pensaba.
- ¿Puedo pasar? – preguntó la madre en la puerta.
-Claro, pasa – respondió el joven tranquilamente.
- ¿Cómo estás?
-Bien. Mucho trabajo. Ya se acerca el final de la carrera.
-Me siento verdaderamente orgullosa de ti y de tu hermano. Son buenos hijos.
-Gracias, mamá. Pero ¿a qué viniste?
-A mí me gusta mucho que venga Oscar. Es un joven muy divertido. Inteligente, simpático tranquilo. Él nos mencionó que le gusta venir aquí porque se siente como en familia.
-Lo sé ¿pero?
-Ese chico no está aquí por la familia, él está aquí por ti. Oscar está enamorado de ti, y no lo puede negar por los ojos que tiene cuando te ve. Él tiene una relación con Francis, es obvio que está confundiendo las cosas y eso puede ocasionar que los dos salgan lastimados.
-Lo sé mamá. Trataré de hablarlo con él.
Esa misma semana, Emilio comenzó con unos dolores en la espalda. Estaba preocupado porque no pasaba con una pastilla para el dolor. Acudió al especialista que tiene en casa para un par de consejos.
-Papá, lo que me estás diciendo me preocupa porque no es normal. Tú has cargado garrafones desde hace años y eso a la larga te estará causando problemas de salud.
- ¿Entonces? ¿Qué hago?
-Creo que es el momento de dejar de cargar garrafones.
Esa respuesta le hizo ruido en la cabeza.
Emilio terminó el servicio social en la empresa lo que implicaría que su proceso de titulación estaría cerca. Isabela le ofreció trabajar en la empresa. No quería dejarlo ir porque era un buen elemento.
Después de darle vueltas al asunto, habló con Ramiro y Gaby, sus socios en la purificadora.

Continuará…