Génesis Rodríguez es una actriz que alcanzó fama en todo el mundo de habla hispana por el personaje de “Marisela” en la telenovela “Doña Barbara” alla por el año 2008. Ahora le habían ofrecido participar de una nueva versión de “Doña Barbara”, por Netflix, con ella misma en el papel protagónico, una versión adaptada a los tiempos actuales, con personajes trans, gays, lesbianas y no binarios.
Ante este nuevo desafío profesional, quizás el más importante de su carrera, Génesis se traslado unos días a la vieja Mansión Valderrama, en el interior profundo de Colombia, donde se filmaría esta nueva serie, con el objetivo de repasar los argumentos y guiones, con la única compañía del personal doméstico que atendia dicha residencia, dos ancianos rumanos, una vieja muy vieja que respondía al nombre de Oana Dumitrescu y su hermano, el aún más veterano Nicolae Dumitrescu, que solo se limitaba a servir y a limpiar, y que parecía mudo, pues no pronunciaba palabra alguna.
Genesis se encontraba algo aburrida, pero descansando, mientras leía atentamente aquellos guiones, mientras Nicolae, en el más absoluto silencio y solo recibiendo ordenes, le servía un jugo y algunas frutas como tentempiés.
De repente, aquel silencio se vio interrumpido…
- ¿Hay alguien más en la Mansión? Creí que iba a estar sola – preguntó Genesis.
Nicolae pareció que iba a contestarle, y hasta hizo un amago, si quien le contestó fue Oana, la anciana, que salió de la cocina.
- Acaba de llegar Carlos Torres, el de Charly Flow, será el protagonista masculino de “Doña Barbara en tiempos del amor no binario” como se llama el nuevo bodrio de Netflix, 165 capítulos de dos horas cada uno y veintitrés temporadas.
Y efectivamente unos minutos despues, Carlos Torres, el actor colombiano famoso por interpretar a Charly Flow irrumpio en el salón. Oana le lanzó una mirada a Nicolae, como diciendo “aca sobramos” y los dos se fueron a la cocina, el lugar de la servidumbre.
- Vaya, vaya, que sorpresa – exclamó Genesis – así que tu harás de Santos, el protagonista de Doña Barbara.
- Asi parece, ja, ja, ja – dijo Carlos riendo – aunque en realidad seré el protagonista, pero le hemos cambiado de nombre, ahora será don Carlos Quesada y Calvo, ji, ji, por contrato mis personajes deben llamarse Carlos, como ya pasó con Charly Flow, en la Reina del Flow. Y seré un asesino de mujeres, cruel y despiadado, je, je.
- ¿En serio? ¿Un protagonista que maltrata a las mujeres?
- Este no maltrata a las mujeres, todo lo contrario, las trata muy bien, solo que despues de un tiempo, las asesina, solo eso, je, je.
- Pero eso es muy desagradable – acoto Génesis.
- Pero el amor en tiempos no binarios tiene esas cosas, ja, ja – río Charly.
- Veo que estas muy risueño, te reís de cualquier cosa, y todo te lo tomas a la chacota y para el churrete.
- No, quizás si para el Queso, para el churrete nunca, ja, ja, ja.
- ¿Para el Queso?
- Claro, como mi personaje de Charly Flow, ja, ja, quedaba descalzo e inundaba el ambiente con su mal olor de pies, ja, ja, como estoy haciendo yo, ahora, aca, en este momento.
Y efectivamente, Carlos quedó descalzo, y de sus enormes pies emanaba un olor a Queso intenso, apestoso y sofocante…
- ¡Que mal huelen tus pies! – exclamó Génesis - ¡Y mejor te quedaría el papel del Guasón con esas risas que tenes todo el tiempo!
- Si hueles mis pies más cerca, te van a gustar, te parecerá un olor a Queso apestoso, pero te va a gustar, porque soy un Carlos, soy un Quesón.
Genesis se acerco entonces a Carlos, y efectivamente, quedó como atrapada y prisionera de aquel olor a Queso, sintiendo una especie de extasis, como si esos pies fueran unos feromonas, y empezó a oler, besar, chupar y besar los pies de Carlos, tras lo cual empezó a chuparle también la pija, mientras el le chupó las tetas, y la fue desnudando de a poco, prenda por prenda, chupándole el cuerpo, para penetrarla con furia, dándola vuelta una y otra vez sobre un sillón.
- Magnifico, hacía mucho, que no veía algo así, esto es un espectáculo de aquellos - dijo la rumana mientras observaba de lejos. Su hermano, Nicolae, se hizo una paja viendo todo aquello, pero siguió sin pronunciar palabra alguna, aunque disfrutó del sexo casi tanto como Génesis y Carlos.
- Haz hecho bien hermano mío – le dijo Oana – una buena paja es algo higienico, de vez en cuando, no hay que abusar por supuesto, sin abusar ni caer en la adicción.
Genesis quedó destruida luego de la fenomenal cogida que le dio Carlos, tan exhausta que se quedó tendida sobre el sofá, sin poder levantarse.
- Magnifico Carlos, pero no doy más.
- Pues mira que la filmación incluye escenas de sexo explícito, ¿Has visto los guiones? Ja, ja, je, je, ji, ji, jo, jo, ju, ju.
- No he llegado a esa parte. No paras de reírte, sos el Guasón, el Hombre que ríe.
En ese momento Carlos, ya vestido nuevamente tras el sexo, se puso los guantes negros y agarró una daga, una gran daga y se fue acercando a Genesis…
- ¿Qué haces Carlos? – pregunto Genesis mientras Carlos escondía la daga entre sus ropas.
- ¡Te asesinaré, Genesis, ja, ja! – la risotada se oyó fuerte, tan fuerte como la brutal herida que Carlos le propinó mientras le clavaba la daga, una brutal puñalada en el corazón, una herida precisa, certera y contundente, tras hundirle la daga en el corazón, Carlos le dio otras puñaladas, solo por su instinto criminal, de asesino y de Quesón, o por simple diversión, pues la primera herida ya era tan profunda que no hubieran hecho falta otras cuchilladas.
- Queso – dijo Carlos tras tomar un gran Queso de una heladera, y tirarlo sobre el cadáver de Génesis Rodríguez.
Escondidos tras las cortinas, Oana contempló el asesinato con cierto estupor, mientras que Nicolae se hizo otra paja.
- ¡Pues míralo a este tipo! ¡Que gran asesino resultó ser Charly, el del Flow!
Nicolae hizo un gesto como aprobando lo que decía su hermana, mientras los dos se volvieron a esconder en la cocina, Carlos mientras tanto se encargó de envolver el cadáver de Génesis con unas sabanas, Queso incluído, dejando la escena del crimen lo más limpia posible.
- Bueno, doña Oana y don Nicolae, me voy a cantar unos vallenatos con Carlos Vives y a jugar al fútbol con Carlos el Pibe Valderrama, porque para un Carlos no hay nada mejor que otro Carlos – le dijo Charly Flow a los rumanos – y aunque sean rumanos, los perdono, nos ganaron en Usa 94 y Francia 98, pero igual son buena gente.
- Despues no clasificamos más a los Mundiales – dijo la rumana – en esta vuelta ni siquiera hemos llegado a la repesca. Y ustedes los colombianos tampoco clasificaron a Qatar.
La versión colombiana de las Santillanas, cuatro minas iguales a María Laura Santillan, pero con el pelo de Valderrama, se encargaron de limpiar la escena del crimen. Quizás ustedes se preguntaran quien protagonizaría ahora “Doña Barbara en tiempos del amor no binario”, pues un misterio envuelto en un enigma que quizás algún día resolveremos. Y así finaliza un nuevo Queso, y como decían en las viejas y queridas caricaturas de la Warner, ¡Esto es todo amigos!
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